CAPÍTULO 43

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 —¡Alguien deme información! ¡Maldición!

Llevaban más de tres horas y aún no había noticia del estado de Hinata y habían tenido que evitar que Naruto entrara a ver qué pasaba en varias ocasiones.

—Cálmate, estás poniendo nerviosa a las chicas, si te ven así van a pensar que la situación es peor de lo que se aparenta.

Naruto miró a la nada con tanto odio antes de suspirar y pasar su mano por su cara.

—Siempre termino lastimamndola, de una u otra forma, incluso ahora yo atraje ese peligro de nuevo a su vida ¿podrá siquiera perdonarme?
—Sabes que lo hará, además eres demasiado egoísta para dejarla ir aun si ella te odia.
—Lo sé, jamás podría dejarla ir, la sola idea me causa ganas de matar a alguien -Naruto miro a Sasuke y este le dedicó una mirada de empatía. - ...si algo le pasa, sabes que no podría seguir...no habría control ¿Por qué me detendría de ser quién soy? Sin ella aquí no podría ¿Lo sabes verdad?
—Cállate, no llegarás a ese extremo, pero entiendo bien lo que dices.

Sasuke miró a donde Sakura, quien estaba recargada con Tenten viendo su teléfono, y no hacía falta ver que eran fotos de ella y su amiga. Era por Hinata que estaban juntos y el la apreciaba demasiado no solo por eso, sino porque ella amaba a su amigo de una manera que nadie podría.

De repente, el médico que había atendido a Hinata salió y cuando vio a Naruto se acercó con cautela. Todos esperaron a que el hombre hablara y podía sentir el silencio y la urgencia de que las noticias fueran las deseadas.

—La señora Uzumaki salió de peligro. La bala solo roso pero el desmayo fue por el shock más que nada. Aun así, hicimos resonancias y estudios para estar seguros de que su cerebro y sentidos no se verán afectados por esto. Estará inconsciente unas horas más, pero lo peor ya pasó.

El alivio en los rostros de todos fue puesto de inmediato, pero Naruto se acercó al doctor.

—¿Dónde está?
—Está siendo trasladada a una de las habitaciones privadas.
—¿Cuál?

El médico suspiró, pero aun así le dio el número y se retiró.

—Les diré cuando despierte, pueden irse a descansar.
—Naruto, espera, es mi amiga quiero ir también.

Pidió Sakura sosteniendo su brazo.

—Cerezo, tienes tus ojos hinchados por tanto llorar y esto es demasiado para ti, sé que estás cansada, además mi Hermosa le disgustara verte en ese estado.

Sakura se acomodó el cabello intentando verse presentable.

—Mi flor...

Dijo Naruto acomodando un mechón detrás de su oreja.

—...debe estar siempre linda.

Termino Sakura con un puchero. —Seré la primera que avisaras.

—Sin duda. -Se acercó a Neji quien reflejaba el mismo alivio que los demás, sobre todo porque era su hermana quien peligraba su vida. — dile a mi suegra las noticias.
—Mejor le diré cuando despierte porque no la sacarás de aquí cuando se entere, pero no sé qué ganaría, si su disgusto por no decirle antes o el gusto de que recuperaste la memoria.
—Una cosa a la vez maldición.

Dijo Naruto sonriendo y dando media vuelta para ver a su esposa. No podía esperar.

——

Sabía que estaba en un hospital mucho antes de que abriera sus ojos. El olor a antiséptico y el sonido de los aparatos lo confirmaron. Abrió sus ojos con cautela temiendo despertar en una realidad donde alguien de las personas que amaba estuviera herida o algo peor.

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