CAPÍTULO 48

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Veinte minutos después, un carro negro entro a la residencia de los Uzumakis. Naruto estaba afuera esperando junto a Hidan. Este se miraba tranquilo a pesar de que el ambiente empezaba a sentirse pesado. Incluso Naruto parecía estar en guardia, cosa que pasó solo pocas veces.
El auto se estaciono cerca de la entrada seguido de dos coches más como su guardia.

—¿Qué tal la seguridad?

preguntó Naruto mientras observaba como el invitado comenzaba a salir del auto.

—Excelente señor Uzumaki, el cuarto de la señora está seguro.

—Bien.

Escucharon los gritos de Ino y como Gaara la traía cargando. Esta se encontraba con arneses negros, los cuales se adherían a toda la parte del pecho, restringiendo sus brazos, donde una cadena salía del cuello, manteniéndola atada como a un perro.

—Llegaron exactos. —comentó Gaara, cuando un hombre con apariencia andrógina comenzó a caminar hacia ellos junto a un joven de cabello blanquecino y lentes. Gaara incluso le miró con curiosidad. — ¿Es el?

—No me dieron una foto, pero por ese aire que da, no lo dudo.

—Uzumaki Naruto ¿Tienes lo prometido?

Dijo el hombre viendo a Ino, quien comenzaba a asustarse por la apariencia del desconocido y el cómo parecía estar analizando cada rincón de ella.

—Oruchimaru. Un placer. -dijo Naruto estrechando su mano. – y no tienes que preguntar, no te haría venir hasta aquí si no lo tuviera. Y aquí está, otra a tu adquisición, pero recuerda, no debes matarla, dame acceso a su vida para asegurarme como sufre y ella es tuya el tiempo que quieras...o resista, pero al menos te exijo diez años de vida, eso es todo.

Gaara bajó a Ino dejándola de rodillas justo frente a Oruchimaru. Este tomó su barbilla e Ino se sacó de su agarre rápidamente al sentir escalofríos por su frío toque, estaban en verano ¿Cómo es que parecía que sus dedos estaban congelados? Pero la agarró, esta vez con más fuerza volteando su cara de un lado a otro.

—Esta mujer debió hacerte algo feo para que llegues a esto ¿no es así? Para que el director de la mejor revista de modas acudiera a mi para esto...me hace sentir intrigado.

Naruto sonrió. —No tienes idea.

Volteo con Gaara dándole la indicación de que soltara a Ino. Este solo le paso la cadena a Oruchimaru, y fue cuando Ino por primera vez en años, sintió un terror que no pudo controlar.

—¿Espera? ¿A dónde me llevan? Yo...

—déjame presentarlos Ino, que grosero de mi parte -Dijo Naruto mientras señalaba al invitado. – Oruchimaru es un reconocido científico, su medicina es espléndida, casi milagrosa. Es un hombre ambicioso, excéntrico...sobre todo excéntrico. Tiene necesidades muy especiales, así que tanto podrá usarte como mono de prueba, así como un contenedor de semen. Espero lo disfrutes querida, lo mejor para ti.

Ino abrió los ojos antes de intentar huir levantándose como pudo, pero fue devuelta de rodillas por Sasuke.

—¿A dónde vas Ino? No puedes quedar mal frente a tu futuro dueño ¿Qué pensará de ti?

—¡Malditos! ¡Son unos monstruos! ¡Todos ustedes lo son! ¡Aaah! ¡Espera!

Oruchimaru jalo de su cadena haciéndola caer y golpeando su rostro al piso, y, aun así, él comenzó a arrastrarla por las escaleras.

—Les diré cuando instalen las cámaras.

Fue todo lo que dijo comenzando a caminar para su partida, pero entonces escucharon a Hinata tras de ellos.

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