CAPÍTULO 47

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Presente


Ino se encontraba inconsciente, cuando un balde de agua fría fue arrojado a ella. Tomó aire con desesperación por la sensación de agua helada empapando su cuerpo.

Se encontraba solo con una camisa grande, colgada y amarrada. En la misma posición desde hacía días. Realmente había perdido la noción del tiempo al no ver la luz del sol y con la falta de sueño

—¿Cuánto tiempo se necesita sin dormir para empezar a volverte loco?

Pregunto Temari arrojando el balde vacío mientras elevaba el rostro de Ino al no poder mantenerse firme por el cansancio.

—Leí que puede tardar hasta dos semanas, así que aún nos falta por saber.

Dijo Tenten sentándose a lado de Sakura, quien solo observaba a una Ino suspendida por sus manos, con sus pies casi sin fuerza.

—¿Se puede volver más loco? -pregunto Sakura. - Porque esta mujer ya lo está. Mira que atreverse a enfrentarnos a nosotros, a Naruto...a mi Hina.

Sakura se recargó en su mano mientras seguí viéndola.

—Aunque qué puedo esperar de una mujer que nunca ha amado realmente. Porque mira que fingir la muerte de tu hijo...muy mal Ino, sabía que eras una perra, pero no a ese grado. Estoy realmente decepcionada, siempre creí que la mujer que hizo de mi adolescencia un infierno al menos tenía un corazón, malvado, pero un corazón al final, pero ahora...solo eres una basura ¿Cómo pude sentirme intimidada por algo como tú? Es decepcionante.

—Eras una puta cosa rosa estúpida e hiperactiva...debí matarte y romper tu cabeza en lugar de solo golpearte....

Dijo Ino entre respiraciones pesadas cuando una cachetada le fue dada con una fusta por Sakura. Gritó de dolor, pero aun así le miró con desprecio.

—No, la que debió matarte hace años fui yo, no mereces siquiera estar en el mismo espacio donde está mi amiga.

—¿Tu amiga? Por favor, son unas putas. Crees que no sé cómo se revuelcan entre sí como unos enfermos.

Sakura se rió mientras caminaba alrededor de ella balanceando la fusta, prometiendo más golpes, unos que no habían cesado desde el momento en que ella entró a esa casa.

—Amo a mi Hina, de todas las maneras posibles y si crees que me avergüenzo por eso es porque nadie te va a amar o te ha amado de esa forma. Todos te dejaron Ino y la única persona que alguna vez te amo lo mataste y aquella que pudo amarte sinceramente...tu solo te deshiciste de él. ni siquiera tu mamá se quedó por ti, eso es triste, la decepcionaste y eso fue todo.

—¡Cállate! ¡maldita! ¡cuando me libere a la que le pegare un tiro es a ti! ¡Agghh!

Gritó cuando otro golpe fue dado en parte de su cara y cuello.

—Eres un cáncer en nuestra vida, pero matarte...no te daré eso, no lo mereces Ino. No mereces más que solo sufrimiento, y sé que Naruto se encargará de que así sea. Debiste correr cuando se te dio la oportunidad, debiste dejarnos atrás. No tienes idea de lo que te espera, porque si no fuera porque casi pierdo a Hinata por tu culpa, pude haber tenido algo de lastima por tu destino, uno que elegiste.

—Sakura, Shikamaru me mandó un mensaje, dice que vendrán por ella en media hora. Y Shizune acaba de aterrizar en su destino.

Informó Temari sentándose y revisando su celular.

—¿Le pusieron el rastreador?

Preguntó Tenten quien estaba bebiendo té en una mesa que habían puesto a poca distancia de ahí.

—Si, sabremos donde está a cada momento, pero esa información no nos la dieron a nuestro alcance.

—Saben que iremos por ella...no se equivocan, pero aun así es frustrante.

Dijo Tenten con un puchero tomando de su te.

—¿Qué? ¿Qué le hicieron a mi tía? Ella no hizo nada.

Reclamo Ino, pero Tenten se levantó enojada, quitándole la fusta a Sakura y dando varios golpes a Ino en el proceso. Sakura por su parte la dejó ser. Sabía que todas estaban furiosas con esa mujer, incluso la serena Izumi había venido a desquitar su furia contra ella.

—¿Liberador?

Pregunto Temari a Tenten mientras dejaba que Sakura se recargara en su hombro.

—Mucho, es una pena que no nos la dejen. Podría hacer esto siempre que esté enojada.

—Nos la dejaremos conservar basura, dejen el trabajo sucio a nosotros.

Todas voltearon viendo como bajaba Gaara con unas correas y esposas. Se acercó a Ino mirándole con curiosidad. Ino intentó alejarse de él al verlo bajar. Ese hombre no le había hecho nada, pero podía sentir su enojo emanando de su cuerpo cada vez que bajaba. No se había acercado a ella desde que llegó a ese lugar, de lo cual no se quejaba, ya que sus ojos le daban miedo, era como si solo fuera una bomba de tiempo, una que solo se mantenía tranquila hasta el momento en que explotara y ella no quería estar cerca cuando eso pasara.

—¿Por qué mi amigo no la mató en su momento? —preguntó mientras seguía observando su cuerpo, haciéndola sentir un escalofrío. — No tiene nada especial, es una caja vacía.

—Porque quería que viera como triunfamos mientras ella solo se tenía que conformar con lo que robo a base de engaños, es lo único que sabe hacer después de todo.

Gaara la desató dejándola caer al piso mientras Ino se quejaba.

—Es hora de irse, tu infierno te espera.

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