Lo primero que hizo al entrar fue encender la luz, una que lo cegó por un momento, pero entonces comenzó a parpadear una y otra vez intentando entender que es lo que pasaba frente a él.
Avanzo con calma, a pesar de la explosión de emociones que había en su interior. Sus ojos estaban fijos al frente, no podía creer lo que miraba. Y es que entre mas se acercaba y mas contemplaba el lugar, menos entendía lo que había. El ultimo paso fue dado, ya que la pared frente él le impedía seguir. Aunque si lo pensaba bien, realmente era sencillo de decir lo que contemplaba. Pero entonces ¿Por qué no dejaba de temblar?
Fotos.
Solo había fotos frente a él. Aunque tal vez no fue ese hecho el que lo tenia así, si no la cantidad que había. Porque aquella gran pared podía ser mas bien nombrada como un marco.
Porque a donde sea que sus ojos vagaban por esos metros de un lado a otro, desde el techo hasta el suelo, todo estaba tapizado de fotos.
Todas y cada una eran de él.
Todas y cada una de ellas guardaban en especial a una persona. Una que parecía resaltar de entre todos.
Y era él.
Tomo la primera que estaba cerca y la miro con cuidado. En esa foto debía estar alrededor de los veinticinco a veintiocho años. En ella se miraba sonriendo con los ojos cerrados y estirando los brazos.
Tal vez aún estaba en shock, porque la dejo con cuidado en el mismo sitio. Quien sea que tuviera ese muro lo tenia en perfecto estado al igual que las fotos y totalmente en orden.
En eso paso a otra un poco más lejos y volvió a ver a un Naruto joven solo mirando a la nada con una sonrisa en su rostro. Había fotos de el en todas sus edades. Desde fotos cuando era pequeño, que eran de su álbum familiar, hasta su adultez, incluso miro algunas de no mas de unas semanas atrás, en la cena que le hicieron y otra de el en recuperación.
Esta toda mi vida aquí.
Pensó hasta que sus ojos se posaron en fotos de el en la secundaria.
Empezó a recorrer varias dándose cuenta que sus fotos de niño eran las que había tomado su mamá en su momento, pero las que había de secundaria, el no entendía de donde podían haber salido, porque no las reconocía.
Estaba el a sus doce años jugando con sus amigos un partido de futbol, antes de ver otra donde el solo estaba platicando con otras personas, pero en esa él iba en segundo año. Siguió viendo y viendo una tras otra de esa época donde él estaba en tercero de secundaria en la ceremonia de cierre y de sus otros años.
Y entonces lo noto.
Todas esas fotos compartían un patrón. Todas las fotos en ese muro compartían algo en común. Naruto dejo caer la foto de sus manos ya no importándole si las desordenaba, porque paso a otra antes de ver sus sospechas en ella y pasar a otra. Comenzó a despegar las fotos de la pared solo para darse cuenta en cada una lo que su mente comenzaba a gritar.
El no volteaba a la cámara en ninguna de ellas.
De hecho, parecía que el ni notaba que le estaban tomando fotos.
Su respiración empezó a acelerarse y solo retrocedió hasta que choco con el escritorio detrás de él provocando que algo se cayera. Volteo dándose cuenta este parecía ser usado con frecuencia porque había documentos algo dispersados en él, así como una computadora y material de papelería.
Ese era el despacho de Hinata.
Se dijo antes de ver un marco de foto caído en la superficie, encima de todo. Naruto acerco su mano aun temblando levantándola sin saber porque, ya que en ese momento quería solo salir corriendo.
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Parte de mi
FanfictionCuando Naruto despierta y mira a lo que él considera un ángel a lado de él, cree fervientemente haber muerto. Aunque la realidad no estuvo cerca de ese pensamiento, la verdad es que por fin a despertado después de un coma de cinco años. No entiende...