CAPÍTULO 24

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Entró a la oficina y por fin se percató que le habían dado un café solo. Sin nada de azúcar o café. Encogiéndose de hombro solo decidió probarlo y aunque el sabor era amargo, le parecía perfecto de esa forma.

Se iba a sentar en uno de los sillones frente al gran escritorio de cristal, pero quería aprovechar que no estaba su esposa. Solo quería sentarse en su lugar por curiosidad.

- Se siente...bien.

Dijo a nadie en especial solo queriendo llenar el espacio. decidió que algo de música vendría bien. Miró a la computadora y para su suerte estaba desbloqueada. Fue entonces cuando recordó el correo.

Rápido, se metió a su correo escolar que aun recordaba y por suerte estaba activo, pero cuando estaba a punto de abrir el mensaje de su mamá, el dudó.

Sentía que abrirlo sería un antes y un después con su esposa. Algo que ya no lo haría dudar de seguir ahondando en su pasado.

¿Cómo podía ansiar y negar esa sensación a partes iguales?

Pero aun así hizo click. Abrió el correo con sorpresa vio lo que aquella foto quemada no mostro.

En la esquina a lado de Shikamaru estaba ella.

Ino.

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Naruto había cerrado la cuenta rápidamente y se había quedado perdido en sus pensamientos.

Aunque el que más resonaba era ¿Por qué?

¿Porque parecía que Ino convivía bien con ellos a pesar de que dicen que lo engaño? ¿Por qué Hinata quemo la foto hasta hacerla desaparecer? ¿Por qué la odiaba tanto?

No. Esto es normal. No debe odiarla, es mi ex, es obvio que tampoco la quiera cerca de mí.

Intento justificar su acción, pero no terminaba de convencerse. Por el dolor de cabeza que aun persistía y se había intensificado por darle tantas vueltas al asunto, nadie se le hizo extraño que el permaneciera callado. Por lo que decidió seguir actuando normal.

Por eso, a pesar de que su mente estaba divagando y sintiéndose muy pesada, no se negó a ir a cenar con ellos a un restaurante cerca de la empresa. Todo los habían acompañado, incluso la mamá de Hana. Quien, al saludarlo, su suegra pareció interesada en hablar con él.

Incluso se sentó a su lado. No había convivido mucho con ella. Pero le caía bien. Se comportaba con tierno cariño hacia él. Como un hijo.

- Te ves con más movimiento Naruto, me alegro.

- Yo también me alegro. Es bueno empezar a volver a ser yo...creo.

- ¿De verdad? ¿Estas volviendo a ser tu?

Naruto se interesó por el cambio de actitud que parecía tener. Miro alrededor de la mesa, pero los demás estaban hablando entre sí y otros miraban sus teléfono y atendían llamadas. Como su esposa que se había disculpado para atender.

- No lo sé, no sé cómo era antes.

- ¿Y cómo te ha ido con Hina? ¿Sientes a gusto su relación hasta ahora?

Sorprendido por su pregunta, Naruto detuvo su bocado al escuchar a Hana interesada en la relación de ellos. Por un segundo incluso creyó que ella sabía acerca del BDSM, pero lo descarto de inmediato. Hana no parecía conocer ese lado. De sus amigos tal vez podía entenderlo. Su suegra...eso era demasiado.

- Bien...creo que todo ha ido bien por ahora. Hinata me ha tenido paciencia y mucho cariño con mi pérdida de memoria.

Hana asintió, como aceptando su respuesta. Ella bebió de su copa, antes de dirigirse de nuevo a él.

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