Parte de mi

CAPÍTULO 3

Miro como aquellos ojos se entrecerraron logrando por fin mostrarle ese peculiar color. Se quedó sin respirar esperando su reacción. Ella parpadeo un poco antes de mirarle y sonreírle como si hubiese visto la razón de su felicidad.

― ¿Cómo estas mi sol?

Le pregunto estirando su brazo y acariciando su cabello.

¿Se refiere a mí?

Pero al ver que nadie más contesto, este entendió que si se refería a él.

― Yo...yo estoy bien.

― Me asusté mucho. Pensé que algo peor te pasaría.

Naruto no sabía que decir. Se sorprendió de ver esa preocupación de alguien que no viniera de su mamá. Ino nunca le prestaba esa atención.

Abrió sus ojos pensando en ella. La había olvidado por competo.

― ¿Ino? ¿Dónde está Ino?

Naruto miro los ojos sorprendidos de Hinata antes de que estos pasaran a unos de completo rencor.

― ¿Por qué preguntas por esa?

Naruto no sabía que decir. No era su novia, eso era claro, pero el había estado con ella desde secundaria. La amaba. Pero debió amar más a Hinata, pero era difícil de entender o comprender esa razón; al menos después después de que cuidaba y procuraba tanto a Ino.

― Hinata. ―Sasuke tomo el hombro de la pelinegra.― Naruto no recuerda...no recuerda lo que ha pasado estos...últimos diecisiete años.

Naruto la observo, pero esta solo lo miraba sin parpadear. Se preocupó al ver que no se movía, hasta que sus ojos se humedecieron.

― ¿Diecisiete?

Susurro ella pareciendo hacer cuentas mentalmente.

― Mucho antes de conocerte.

Hinata se levantó de su asiento caminando de un lugar a otro. Tanto Shikamaru como Sasuke la dejaron hasta que ella solo se fue a sentar a uno de los sillones de la habitación. Miro que ella cerro sus ojos sin poder dejar de salir sus lágrimas. Comenzó a sollozar mientras dejo caer su largo cabello, y este lograra ocultar su rostro.

Sasuke se sentó a lado, de ella dejando que se recargara en su hombro. A Naruto le tomó por sorpresa la naturalidad con la que Sasuke la había dejado acercarse. Su amigo siempre había sufrido acoso por las chicas a lo largo de us vida, al grado de que el tacto de las mujeres le fuera fastidioso y solo permitiera que su madre fuera la única en darle cariño.

― Sakura...necesito a Sakura.

Le pidió entre lágrimas a Sasuke el cual no dudo en sacar su teléfono y marcar. Naruto no sabía que hacer o decir en esa situación.

Le causaba una inquietante angustia el verla de esa manera. Quería decirle que no se preocupara pero tampoco podía mentirle.

Ella era una desconocida para él, a pesar de la forma en que su cuerpo y sentimientos dijeran lo contrario. Ino había sido la luz de sus ojos de lo que recordaba de su vida pasada. No concedía no estar con ella a esas alturas.

Trabajaba para darle lo que ella necesitara. La llenaba de regalos y cariño intentado de alguna manera llenar lo que ella no podía darle a él. Y no le importaba con tal de que ella estuviera bien.

― Cerezo necesitas venir. ―escucho que decía Sasuke sacándolo de sus pensamientos al escuchar que no solo su amigo toleraba el contacto femenino, sino que incluso tenia alguien a quien le daba un cariñoso apodo.― Naruto está relativamente bien....te lo explicare cuando llegues...es Hinata, te necesita....déjaselo a Kakashi...si, está bien.