CAPÍTULO 46

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Naruto entró a la casa de su amigo mientras la gente se apartaba. Después de todo, aquel hombre se imponía no solo con su altura, si no con su presencia, por lo que hacerse camino no fue difícil.

Sabía que no debía estar ahí, Sasuke se lo dijo, el equipó se lo había dicho. Aunque como siempre, Naruto terminó haciendo lo que quería, solo prometiendo que no la mataría...aun.

Por eso, cuando entró e Ino volteo sin parecer sorprendida en encontrarlo, le hizo ponerse en alerta, porque eso significaba que, de alguna forma, sabía que estaba involucrándose en todo ese asunto.

Así había persuadido a Sasuke de dejarlo ir, sería la carnada para hacer salir al aliado de Ino.

—oh Naruto, que gusto verte.

Dijo Ino acercándose con lágrimas que sabía que eran falsas y dándole un abrazo que él no pudo rechazar, no si no quería levantar sospechas.

—Eres una puta escoria. Más vale que me des a Inojin y tal vez no alargue tu sufrimiento cuando te mate.

Ino rió aun abrazada a él.

—Imbécil, tócame y será lo último que hagas

—Más vale que me digas ahora ¿Dónde está Inojin?

—¿Inojin? Ese hombre sentimental te dijo el nombre que quería ponerle al bebé inexistente, patético.

Naruto apretó con fuerza a Ino, cualquiera que los mirara, pensarían que eran dos personas consolándose, pero en realidad, la rubia comenzaba a sentir como el aire se le escapaba.

—Ino, no me obligues a matarte frente a todos.

—Ya no te tengo miedo con el dinero que me dejo Sai, puedo hacerte frente, pero si quieres saber dónde enterré a ese niño dime... ¿Dónde está Toneri? ¿Dónde lo dejaste maldito?

Naruto se apartó tomando sus hombros alejándose y apretando con fuerza, sabiendo que la dejaría con marcas y no importandole.

—Ino, una semana, es todo lo que te daré, así que más vale que me lo digas por las buenas.

Fue todo lo que dijo saliendo de aquella casa sin poder dar el pésame a uno de sus mejores amigos.

La haré pagar, te lo prometo Sai, y todo lo que no pude protegerte lo recompensare con tu hijo, te lo juro.

——

—Casi se cumple la fecha.

Expuso Shikamaru mientras leía la información que le pasó Itachi. Ya había involucrado a casi todos sus amigos, sabía que no podría hacerlo solo, y tenía razón, aun con toda su ayuda, aún no había rastro de una posible señal Inojin.

—Iré personalmente, y si no me lo dice tendremos que usar la tortura.

—Los papás de Sai están de su lado, no saben nada de lo que ha hecho y si algo le pasa van a buscarla.

—No me importa, cada día que pasa Inojin está solo, no lo puedo seguir permitiendo.

—Además esta esos aliados que tiene, no sabemos quienes son aun sin embargo pareciera que cada vez que nos acercamos a una pista esta se esfuma, sea quien sea, sabe lo que estamos haciendo.

Se habían dado cuenta que Ino tenía no un aliado como había dicho Sai, si no dos, ya que parecía que cada vez que se acercaban a una pista esta solo se desvanecía. Parecían ir un paso delante de ellos.

—Lo sé, me pregunto a cada momento quién podría ser, pero simplemente nada parece, pero...Shikamaru...ocupó ver dónde está él.

Dijo Naruto sintiendo que algo no cuadraba, pero esa posibilidad era casi imposible, por lo que tomó las llaves de su auto sin esperar respuesta de Shikamaru.

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