Había pasado una semana desde el ataque que sufrió Hinata. Naruto y todos los demás se encargaron de cuidarla y consentirla lo más que podían.
Su esposo no se separó más que al baño o ducharse. Incluso había pedido una cama para él en su habitación, aunque siempre terminaba durmiendo con ella.
Pero ahora que Hinata había vuelto a su casa, había sido resguardada en su habitación, quedándose dormida después de pasar más de una semana sin dormir en su cama, por los días que estuvo con Sakura y Sasuke, sin contar el cansancio del corazón roto que tuvo cuando Naruto la dejo.
Pero ahora, después de lo que sintió tanto tiempo, se quedó dormida en paz, una paz que se reflejaba con su casa en general.
A los empleados de la casa se les había dado días libres, por lo que el silencio predominaba y varias habitaciones estaban a oscuras en la casa.
No debían estar presentes para lo que venía.
—¡Suéltame! ¿¡Qué estás haciendo!?
Grito una mujer a quien entre gritos y patadas la sacaban de un auto negro. Tanto Kakashi como Gaara se miraban indiferentes mientras Sasuke solo la esposo y la arrastró sin cuidado a la casa.
—En momentos como estos me alegro de la idea de que ese psicópata haya hecho su habitación insonora.
Dijo Kakashi dando una mirada al cuarto donde Hinata debía estar durmiendo, antes de abrir la puerta con los gritos de fondo aun de la mujer.
—Creo que no quieres saber realmente el motivo del porque lo hizo.
Dijo Gaara haciendo menear en negativa la cabeza de Kakashi.
—Calla, no pedí las razones -contestó rápidamente- Iré a la cocina, muero de hambre ¿Y las mujeres?
—En el piso de abajo, iré a ver si necesitan algo. —Anunció Gaara caminando al sótano, pero se detuvo mirando a Sasuke. – Yo también quiero desquitar mi parte.Sasuke asintió quien no dudo de aventar a la mujer a la mesa de la sala que se encontraba oscura.
—¡Malditos bastardos!
—Eres una víbora difícil de encontrar -le enfrentó Sasuke mientras acomodaba sus guantes y se sentaba en uno de los sillones - ¿puedes creer que la encontramos en la frontera? Unas horas más y hubiera sido casi imposible encontrarla.Dijo Sasuke, confundiendo a la mujer porque no miraba a quien le hablaba, volteo a todos lados con su respiración agitada viendo solo oscuridad, hasta que una flama se hizo presente iluminando un rostro que ella conocía bien, pero esta vez se miraba diferente y eso la asustó, sabía quién era mucho antes de aceptar el trato de Ino, y lo había dudado, pero solo había aceptado porque la quería.
—¿Imposible? -Se burló Naruto mientras le daba una calada a su cigarro, hacía años que no fumaba, pero en esos momentos necesitaba relajarse un poco, antes de acabar con la diversión por algún impulso que no pudiera controlar. - No lo creo, era cuestión de tiempo antes de que viniera por Ino, después de todo, es el único recuerdo de tu hermana ¿verdad Shizune?
La mujer quiso retroceder, así que rodó rápido de la mesa, cayendo de rodillas y levantándose como pudo y corriendo, viendo que ninguno se movió para alcanzarla extrañándose por eso y sin detenerse, corrió a la puerta, pero se tropezó con alguien volviendo a caer.
Elevo su mirada viendo que era Hidan quien se notaba confundido.
—¿Doctora Shizune?
—¡Hidan! ¡Ayúdeme! ¡Me secuestraron! Tienes que ayudarme por favor.Le suplico tomando su ropa con desesperación.
—Tranquilícese por favor.
Shizune sintió alivio por su tono, viendo que la amabilidad de Hidan siempre fue sincera. O eso pensó hasta que él la tomó y la arrastró con fuerza de nuevo a la sala.
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Parte de mi
FanfictionCuando Naruto despierta y mira a lo que él considera un ángel a lado de él, cree fervientemente haber muerto. Aunque la realidad no estuvo cerca de ese pensamiento, la verdad es que por fin a despertado después de un coma de cinco años. No entiende...