CAPÍTULO 30

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La cafetería estaba llena, por lo que ellos pasaban desapercibidos, sin que nadie notara la tensión que había en aquella mesa. Una donde ambos hombres parecían luchar con su mirada para intentar mantenerse firme frente al otro. Pero entonces Jūgo fue el primero en hablar.

- ¿Cómo me encontró? Mi horario es muy variado.

- digamos que fue un golpe de suerte. Ni yo sabía si te encontraría, y si no lo estabas y fallaba...creo que difícilmente hubiera tenido otra oportunidad para hacerlo.

El hombre frunció su ceño por sus palabras antes de mirar alrededor, pero eso solo llamo más la atención de Naruto. El también parecía temer a algo...o a alguien.

- Bueno, le seré sincero Señor Uzumaki, creo que no me sorprende que me busque, creo que incluso lo esperaba, y más por la forma en que fueron las cosas después de su accidente.

Eso llamo la atención de Naruto.

- ¿A qué te refieres?

El hombre cerro su libro, poniendo su atención completamente en Naruto.

- Vera, yo fui el primero en llegar a ese lugar. Un conductor que había pasado por aquel lugar miro las marcas de llantas y descubrió su auto volteado más debajo de esa vereda.

- Si, eso leí. Fue un milagro, o eso dicen. Si hubieran llegado unos minutos más tarde, hubiera muerto.

- Si...de hecho...creo que el que siga vivo hasta el día de hoy me parece un milagro. Uno que no logro entender.

- Se que el accidente fue grave, mi cabeza fue la más afectada, perdí la memoria.

- Lo sé, desde el momento en que se despertó la noticia no dejo de circular y más con su pérdida de memoria. Y disculpe que lo diga, pero me senti aliviado. Creo que lo mejor que puede hacer es olvidar.

- No...eso es imposible. El estar en esta oscuridad...es algo que nadie debería vivir. Dime ¿Qué es lo que sabes? ¿Por qué pareces asustado?

- No, yo no estoy asustado.

- ¿No? Tus manos no dejan de moverse, estas volteando a tu al redor en cada momento y ya no puedes mantenerme la mirada.

Jūgo paso su mano con desesperación en su cabello antes de parecer enojado.

- Solo debería disfrutar su vida y listo. Si ha pasado estos meses y sus...amigos lo han cuidado debería estar conforme con eso. Tal vez saber más lo vuelva a poner en peligro.

- ¿Peligro? ¿de qué estás hablando?

- su accidente...no fue un accidente. -Naruto sintió como esas palabras parecían golpear su pecho. Él lo intuía, pero tenía la esperanza de que no fuera así. - Ese día, en la carretera, era obvio que no fue un accidente. Había marcas de dos pares de llantas por todo el camino, además había un espejo retrovisor que no era el de usted, porque uno estaba aún en su auto cuando baje a verlo y otro lo había encontrado de camino. Sea lo que sea, no lo mataron, pero lo dejaron fuera, y al parecer eso es lo que querían.

- ¿Quién? ¿Quién me quería fuera? ¿Quién te dijo que callaras? Los periódicos dicen otra cosa, los que están cerca, dicen lo mismo, pero personas ajenas me dicen otra historia completamente diferente.

- Yo...yo iba a dar el informe a la policía, pero un hombre de cabello blanco y mascarilla me dijo que no debía decir nada. Además, otro hombre de cabello oscuro y largo también fue a verme...a mi casa, yo nunca le di mi dirección a la policía, pero ese hombre me encontró y solo para agradecer mi silencio. A las horas de eso, me percaté que había una fuerte cantidad de dinero en mi cuenta. Era obvio que no tenía caso dar aviso a alguien.

Naruto de inmediato supo a quienes se referían. Kakashi e Itachi, pero ¿Por qué? ¿y qué significaba eso?

- Alguien intento matarme entonces. Ese es el secreto que querían acallar.

Jūgo le miro con desesperación. Era como si las palabras quisieran salir de él y el ya no podía retenerlas.

- Señor Uzumaki...creo que su pérdida de memoria es una bendición...pero también sé que es un hombre obstinado. Mire parte de su biografía hace años, lo que le paso no es algo que haya podido olvidar ningún día estos últimos cinco años. Leí como había comenzado con una modesta tienda en línea y fue levantándola con una rapidez sorprendente. Es un hombre que sabe lo que quiere y va por ello. Y aunque no hubiera leído eso de usted, desde el momento en que lo vi inconsciente en ese auto destrozado lo sabía ya. Sabia lo fuerte que podía llegar a ser.

- ¿Cómo podías saberlo? Estaba casi moribundo e inconsciente. Debía verme como una absoluta mierda.

Dijo desconcertado Naruto al no entender cómo es que verlo en ese estado tan deplorable, parecía tan seguro de que el fuese de esa forma.

- Lo sé, usted debió quedar imposibilitado de hacer cualquier cosa desde el momento en que su auto se volcó...pero aún no logro entender como usted...tuvo la fuerza para escribir algo.

Naruto no entendía que intentaba decirle aquel hombre. Parecía inmerso en ese recuerdo, como si aún le costara creer lo que sea que hubiera visto.

- ¿Escribir? ¿a qué te refieres?

- Con su sangre usted logro escribir un nombre en la ventana. Debió pasar un infierno para hacerlo, pero lo consiguió.

- Un nombre... ¿qué nombre? ¿Qué fue lo que escribí?

Jūgo lo miro con compasión y Naruto logro escuchar el ruido de una grieta, como si algo empezara a cuartearse. Era como si lo que dijera Jūgo de ese momento en adelante era el comienzo de la caída de esa vida que apenas comenzaba a adaptarse ¿Cómo seguiría de ese momento en adelante? Él no lo sabía.

- Sasuke.

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