Sus ojos se abrieron lentamente. La luz era cegadora e inundaba su vista haciendo ver todo borroso. Pero conforme se fue haciendo más claro se dio cuenta, algo confuso, que el blanco predominaba, por lo que parpadeo intentando enfocar mejor. Su cuarto normalmente era oscuro, así que asumió que su madre había abierto las cortinas, en su vano intento de despertarlo a tiempo para ir a la preparatoria.
Aunque todo se volvió aún más claro y noto que su techo gris ahora era blanco, al igual que sus paredes azules.
¿Morí mientras dormí?
Pensó para sí mismo moviendo su cabeza hasta que esta se detuvo al ver que a lado de él, había alguien sentada; por la posición en la que estaba solo podía contemplar su delicado perfil y su largo cabello azabache. Se encontraba sentada absorta en un libro, con su pie en el pequeño sillón para recargar su brazo en una forma ponerse cómoda.
Ella parecía como si brillara, ya que noto como un pequeño halo de luz parecía cubrir su cuerpo.
Es un ángel
Pensó sin duda. Nunca en su vida había visto una belleza tan pura y a la vez tan perfecta, por lo que no pudo más que atribuirla a un ser de otro mundo. La observo intentando memorizar los pocos rasgos que podía ver de ella. Pero de repente como si lo hubiera sentido, volteo lentamente hasta que unos ojos que no pudo comparar más que al color de una perla, los cuales le terminaron por confirmaron su teoria.
Definitivamente es un ángel
Pensó sonriendo. Al menos había ido al cielo y no al infierno como siempre creyó. Después de todo no había sido tan malo.
- Bienvenido Naruto.
Dijo su delicada voz con una emoción que hizo sentir erizar su piel. El ángel se acercó a él con lágrimas en los ojos hasta posar un beso en su frente. El suspiro por la sensación de sus suaves labios y la tranquilidad que le brindaba.
- Espera, ya vuelvo
El ángel se fue por una puerta haciendo que su corazón se acelerara, no quería estar solo y su presencia lo tranquilizaba. Cerro sus ojos tratando calmarse, pero los abrió rápidamente cuando varias personas de blanco se juntaron alrededor de él y comenzaron a tocarlo y a hacerle diferentes preguntas.
- ¿Cuál es tu nombre?
Pregunto una mujer de cabello negro corto azabache. No sabía que pasaba, pero decidido contestar.
- Naruto -se detuvo un momento porque su voz estaba ronca y le dolía su garganta un poco al hablar- Naruto Uzumaki
Los ojos azules de Naruto se dirigieron a la puerta donde el ángel miraba angustiada el movimiento de la habitación. Quería que se acercara para decirle que estaba bien, pero su cuerpo se sentía pesado y cansado.
Miro como ella tomaba algo de sus ¿pantalones?
Se supone que un ángel solo usa ropa blanca y vestidos.
Pensó aun en un trance de sueño por lo que estaba viendo.
Bueno...su sudadera lo es.
Se dijo intentado darle cordura al asunto. Aunque era imposible. Noto como ella contestaba una llamada y ella impacientemente respondía antes de salir de la habitación.
- Es...espera
Quería gritar, pero su voz solo salió ronca y en susurros.
- Tranquilo señor Uzumaki, permítanos atenderlo.
La mujer le puso una lampara frente a él cegándolo una vez más. Y aun confuso del porque se dirigia a el como si fuera mayor si aún era un adolescente.
- ¿Qué esta...que está pasando?
Pregunto casi sin reconocer la gruesa voz que salió de él. Intento levantar su brazo, pero este respondió con lentitud y una fatiga instantánea pero aun así se obligo a posarla en su garganta.
- mueve su cuerpo con dificultad, pero lo hace. Increíble.
Dijo la mujer de cabello corto alegre, como si eso fuera el mayor éxito de todos. La puerta se abrió de golpe revelando aun hombre de piel blanca y cabello negro. Este vestía un traje elegante y unos guantes negros que estaban enfundados en sus manos.
¿Itachi?
Pensó por un momento, pero recordó que Itachi tenía su cabello aún más largo y amarrado, además ese se parecía mas a su amigo Sasuke, aunque en una versión adulta.
- Hasta que despiertas Dobe
Dijo el hombre con el apodo que solo Sasuke le decía, lo cual lo confundió. Parpadeo intentando ver si era un sueño, pero todo seguía igual, con personas alrededor de el, a los que por fin reconoció como doctores y enfermeras.
- ¿Teme?
Quiso confirmar por sí mismo.
- ¿Quién más?
Se acerco a él sonriendo viendo que detrás venia el papá de Shikamaru...o eso creyó.
- ¿Shikamaru?
- Pero sí que eres molesto ¿He?
Le sonrió su amigo quien también venia elegantemente vestido. Miro a ambos sin dar crédito a lo que miraba. Ambos se notaban como dos profesionales y en su plena adultez.
¿Qué está pasando?
Miro a la puerta notando a una mujer de cabello largo y rosa mirándolo con una gran sonrisa y lagrimas en los ojos, pero él no la reconocía. Tras de ella estaba el ángel sonriendo también; su calma era casi palpable, se miraba en paz y feliz. Quería que se acercara, que le explicara que pasaba.
Sus oídos captaron el sonido de un pitido fuerte y contante.
- Señor Uzumaki ¿Qué pasa?
Escucho que le preguntaban, pero no podía apartar su atención del ángel, ni cuando este cambio su tranquilidad por una horrible angustia.
Solo miraba su rostro.
Y después ya no hubo nada.
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Parte de mi
FanfictionCuando Naruto despierta y mira a lo que él considera un ángel a lado de él, cree fervientemente haber muerto. Aunque la realidad no estuvo cerca de ese pensamiento, la verdad es que por fin a despertado después de un coma de cinco años. No entiende...