"Quizás todo tiene un porqué"
Regulus
¿La primera vez que vi una bruja? Tenía 5 años, ella era espantosa. Su nariz ganchuda tenía en su costado izquierdo una enorme verruga con bellos saliendo de ella, sus manos estaban arrugadas, su postura era encorvada, llevaba cabellos grises y ojos enormes color negro.
Ese día mi padre planeó una caza de siervos, yo quería contarle sobre la estrella fugas que ví la noche anterior pero para cuando me desperté él ya se había marchado. Pensé que quizás si corría lo suficientemente rápido lo alcanzaría, de verdad quería lograrlo, así que corrí al bosque, pero no lo encontré.
"Quizas no corrí lo suficientemente" pensé, quizás si hubiera seguido un poco más adelante él estuviera esperándome ahí, con los brazos abiertos y una amplia sonrisa mientras me decía "hijo, te hemos esperado. ¡Vamos, cuéntame sobre esa estrella!" pero no, él no estaba.
Y yo me perdí cuando no lo encontré.
Pero me perdí más tratando de volver.
Caminé entre los árboles carecientes de hojas, tratando de seguir el camino por el cual había llegado. Mi cabeza estaba baja, mi vista perdida en el movimiento de mis pies. No Me di cuenta cuando me desvíe del camino. O quizás nunca lo hice.
Sentí que alguien me seguía, así que me gire para ver pero no había nadie. Cómo era de día y los árboles no tenían hojas, la luz del sol iluminaba feroz, los árboles eran tan delgados que ni yo lograría esconderme tras uno, así que no había formado de que alguien tratara de ocultarse. Pero aún así, lo sentía.
Al darme vuelta nuevamente para continuar mi trayecto, la vi a escasos centímetros de mi. Prácticamente podía sentir su aliento, pues su cara estaba frente a la mía.
Me asustó tanto que comencé a gritar, y antes de que pudieras escapar, me tomó de las muñecas.
—La gran bruja ha llegado a este mundo —dijo, en advertencia — invocará a la Luna de sangre y todos los enemigos caerán. En los ríos correrá la sangre de quienes nos cazan y cuando él logre su propósito, el primero en caer se levantará y todos sabrán la verdad.
—¿Qué?— pregunté, con los ojos abiertos como platos y el ceño fruncido — ¿De quién hablas?
—Para que ella viva, tú tienes que morir. —bajo la capucha de su capa, su cabello negro comenzó a teñirse de gris.
—Quita tus sucias manos de mi hijo, maldita bruja — ordenó alguien a sus espaldas
Mi padre.
La mujer no se inmutó ante su orden, sus ojos estaban clavados en mi.
—Están atados, no hay forma de que puedas escapar — soltó su agarre.
Me quedé atónito. El corazón me latía desbocado.
Mi padre desmontó su caballo, la poca paciencia que tenía se había esfumado. Unos hombres me tomaron de los brazos bruscamente, alejándome de la anciana.
Padre empuño su espada, el sonido del metal deslizándose fue lo único que capté después de aquellas palabras. La mujer se dio vuelta y antes de poder enfrentarse a mi padre, éste le voló la cabeza. Gotas de sangre mancharon mi cara.
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DAHARA: La guerra de los dioses ( Los condenados #1)
FantasyA veces el destino juega como quiere.