Capítulo 19: Paz profunda.

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Geneviève

Maldita seas Brunella Vitale.

Definitivamente no fue agradable que mi mejor amigo me llamara a las cuatro de la madrugada para notificarme que Ella se estaba cayendo de ebria en una fiesta y lo peor de todo esto es que se encontraba totalmente sola.

Me encantaría saber donde están ahora sus tan queridos amiguitos.

Así que aquí estoy, mal vestida y con una Ella muy borracha en los asientos traseros de mi auto, la fiesta era en la casa de Chase, la cual gracias al cielo está bastante cerca de la mía, de hecho yo también estaba invitada pero preferí no asistir, quería descansar.

Se suponía que esta sería una noche tranquila para mi.

-¿T-Tu no m-me odiaaaaabas, Gigiii? -Pregunta Ella arrastrando notablemente las palabras, pero sin quitar su curiosidad. -P-Porque.. soooy irrelevante y orrrdinaria para ti.

Frunzo el ceño a la vez que tomo un sorbo de mi vaso de café.

-Alguna vez te escuché decir que nunca me llamarías Gigi. -Digo a lo que ella se encoge de hombros, en este momento no debe recordarlo. -¿De dónde sacaste todo eso? no es en absoluto lo que pienso de ti Bru.

-Lo dijo ella. -Dice señalando hacia la ventana, donde veo su reflejo.

Si, está perdida.

-¿Qué diablos bebiste? -Cuestiono frunciendo el ceño.

Al darme la vuelta un segundo para ver que esté bien la encuentro con la mirada perdida, quizás está alucinando unicornios y arcoíris.

Espero que no vomite.

-¿Nadie te dijo que es peligroso embriagarse en completa soledad? -Pregunto alzando una ceja.

-N-No me imporrrta.. nada.. -Canturrea. -Naaaada, naaaada..

-No creo que eso sea cierto. -Digo rascando mi nuca con cansancio.

Sigo conduciendo y de vez en cuando miro hacia atrás para asegurarme de que sigue respirando.

-¿Te sientes bien Bru? -Le pregunto nuevamente al dejar de oír sus incoherencias en un largo rato.

-La mia vita vale una merda. -Lloriquea cubriendo su rostro con sus manos.

Genial, ahora me está hablando en italiano.

Entiendo el idioma, sí, pero ahora su italiano es un vil balbuceo de ebria.

-Linda, ¿Podrías hablarme en inglés, por favor? -Ella se ríe unos segundos, segundos en los que su risa repentinamente se transforma en un amargo llanto. -Hey, tranquila.

-Mia madre mi odia, non mi ha mai amato un po'. -Dice entre lágrimas.

Eso no se oye bien, nada bien.

-¿Qué quieres decir con eso Bru? -Le pregunto esperando que me responda algo más que balbuceos intraducibles.

Ella niega repetidas veces con la cabeza y sus manos jalan su cabello con estrés.

-¿Ella..?

-Non voglio parlarne.

Bien, no debo forzarla a hablar si no quiere, además no creo poder mantener una conversación seria con ella ahora mismo, no tiene sentido.

-No debes hablar conmigo ahora, Ella.

-Ho solo bisogno di dormire.

-Estarás bien, Bru.. -Susurro, la veo asentir y hacerse una bolita en su lugar, aún caen lágrimas de sus ojos. -Solo necesitas descansar.

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