Capítulo 29: El efecto que tienes en mi.

49 9 0
                                    


Ella

Una semana.

Una semana había pasado desde la última vez que vi a Geneviève.

No había venido a clases el resto de la semana y cada vez que la intentaba ubicar con la mirada solo encontraba a sus amigos, los cuales estos últimos días siempre lucían serios y parecían desconectados entre ellos.

La llamé y le escribí más veces de lo que debería considerarse normal y nada, no había señales de ella, ya me estaba inquietando y no sabía muy bien que hacer al respecto.

Cuando iba hacia la clase de castellano me llamó la atención una cabellera rubia que se cruzó en mi camino, aunque no pertenecía a la chica que buscaba podría ser de ayuda.

-Hola, em.. ¿Lisa? -Digo en voz baja deseando no haberme equivocado de persona.

Aquella rubia se gira hacia mi y me sonríe confundida, probablemente porque es la primera vez que le dirijo la palabra.

-Oh, tu eres Ella, ¿Verdad? -Supone viéndome de arriba a abajo.

-Si, lamento molestarte. -Me disculpo inmediatamente arrepintiéndome un poco de haberle hablado en primer lugar.

-No, tranquila no me molestas, ¿Qué sucede? -Pregunta curiosa.

-Es que.. estoy muy preocupada por Geneviève, no la he visto últimamente ni sé nada de ella, me estoy poniendo un poco nerviosa. -Al pronunciar esas palabras su rostro se torna serio. -¿Has hablado con ella estos días?

Ella baja su mirada hacia el suelo unos segundos antes de responder.

-La última vez que la vi fue la tarde del lunes, pero solo supuse que después de lo qué pasó ella necesitaría tiempo a solas. -Responde para luego suspirar. -Pero también estoy preocupada.

¿Lo qué pasó? ¿Qué le pasó?

-¿Le pasó algo malo? ¿Ella está bien? -Pregunto duplicando mi preocupación por ella, Lisa claramente sabe algo que yo no.

-No, no está bien Ella, creo que hace mucho tiempo no lo está y yo.. no sé cómo ayudarla.. ella jamás nos dice cómo se siente realmente. -Dice en un hilo de voz viéndome con sus ojos cristalizados.

-Tienes razón, ella no está bien.. -Digo rascando mi nuca con estrés, ella me observa con detención, aparentemente cuestionándose si decir algo o no. -¿Crees que pueda hacer algo por ella? lo que sea.

-Creo que deberías ir a verla. -Dice con rapidez, tanta que a penas le entiendo.

-¿Yo? ¿Visitarla? ¿Por qué crees que querría verme a mi si se encuentra tan delicada? -Cuestiono incrédula, si ni siquiera confía en sus amigos más cercanos porqué confiaría en mi.

-Mira Ella, yo no te conozco en absoluto, ni siquiera tengo claro lo que sucede entre ustedes dos, pero sé que eres importante para Geneviève, lo puedo ver aunque ella no lo diga en voz alta. -Cuenta sonriendo melancólica. -Podría asegurarte que tú eres lo que ella necesita ahora, ella te necesita más de lo que cree Ella.

Sus palabras provocan que mi corazón se sacuda con fuerza, ¿En serio es posible que yo pueda significar tanto para aquella chica? siendo yo tan mínima a su lado.

-Hazme caso Ella, ve a verla. -Dice posando una mano en mi hombro antes de dar media vuelta e irse.

El resto de las clases se pasan excesivamente lentas, o quizás es mi ansiedad amenazando con matarme, miro el reloj cada 15 segundos esperando que sea la hora de salida.

Tacto Dulzón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora