EllaLa noche había caído y Geneviève luego de la comida se había retirado, no sin antes agradecerme bastante el haberla invitado, la velada fue muy agradable para todos y ahora mismo me encontraba sentada en una de las banquetas apoyando mis codos en la encimera, viendo a Amelio lavar los platos de la cena, me tocaba a mi, pero el accedió a hacerlo si yo me quedaba acompañándolo.
Su mirada lucía perdida mientras lo hacía, desde la tarde que luce extraño, preocupado por algo o alguien, cosa que también me preocupa a mi.
-¿Todo bien? -Le pregunto desde mi lugar.
-Si, está todo bien. -Contesta saliendo de su pequeño trance y forzando una sonrisa, pero no le creo nada, es malo mintiendo, casi tanto como yo.
-Eso no te lo crees ni tu. -Digo rodando los ojos, en serio odio que me oculten cosas.
El me observa aparentemente debatiéndose entre decírmelo o no.
-Solo.. estoy preocupado Ella, no es muy importante. -Responde suspirando con pesantez.
¿En qué momento esta charla se convirtió en el instituto? porque no estoy entendiendo absolutamente nada.
-¿Preocupado? ¿Por qué estás preocupado? -Pregunto alzando una ceja. -Mira, probablemente no pueda ayudarte al respecto, pero hablarlo te hará sentir mejor fratello.
Nuevamente parece poco convencido de confesarme lo que tiene tan preocupado, pero termina hablando.
-Por.. Geneviève. -Dice con lentitud, como si yo fuera a escandalizarme o algo así. -Es que.. ella se ve realmente muy mal y me dejó pensando un par de cosas.
-Desarrolla un poco tu idea por favor. -Pido entrelazando mis manos bajo mi mentón. -Porque te juro que ahora mismo no te estoy entendiendo en lo más mínimo.
-Creo.. que jamás la había visto tan apagada, ella era una chica muy sonriente y risueña, también hermosa y sigue siéndolo, pero está demasiado delgada, ojerosa, desganada, no es la misma de antes. -Dice frunciéndole el ceño a la nada. -Sé que tú no la conociste antes, pero yo si y no me gusta su cambio, me inquieta, parece ser algo que va mucho más allá del físico.
-Bueno.. yo también lo noto, pero no es algo que pueda hablar con ella, Geneviève siempre dice que está bien. -Le respondo encogiéndome de hombros.
-Constantemente dirá que está bien porque no tiene un espacio seguro para desahogarse, pero eso le pasará cuentas en algún momento. -Comenta cerrando la llave del agua y secándose las manos, luego toma unos vasos y los comienza a secar para guardarlos. -Desviándome un poco de tema, fue bastante sorpresivo verla contigo, creí que habías dicho que te odiaba.
-Es que yo también creí que me odiaba, pero al parecer solo es su forma de ser.. o eso creo, pero ahora somos amigas, al parecer le agrado.. un poco. -Confieso sonriendo de lado, el asiente cambiando su semblante a uno divertido, Dios que bipolares son. -¿Sabes que fue sorpresivo para mi? el hecho de que ustedes dos ya la conocían y yo jamás la había visto.
-Es porque pasábamos más tiempo en su casa que en la nuestra, además tampoco te había interesado antes con quien nos juntábamos de todas formas. -Responde entrecerrando los ojos hacia mi con una sonrisa. -¿Acaso estás celosa de tu hermano bambina?
-Claro que no Ame, solo sentí curiosidad al respecto, no es que esté especialmente interesada en ella. -Contesto con desinterés mientras el me ve como si hubiese dicho la mayor estupidez de mi vida. -Hablo en serio, ¿Por qué me ves así?
-Es que nunca habías estado tan interesada por uno de mis amigos hasta ahora, por esa razón no te creo eso de que ella no te interesa. -Entrecierro mis ojos en su dirección como el anteriormente, a lo que el levanta las manos como gesto de paz. -No me mires así, yo no imagino cosas.
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Tacto Dulzón
Teen FictionEn ese momento Geneviève se recriminaba de tantas formas a si misma, no podía lidiar con esto. ¿De qué le había servido ser perfecta toda su vida? ¿De qué le había servido hacer todo como se suponía que debía hacerlo? ¿De qué le había servido sa...