Tacto Dulzón

Capítulo 2: Problemas de hermanos/as

Ella

Al fin había llegado la hora del almuerzo, mi momento favorito del día, comida, pero no contaba con que la cafetería estaría a punto de explotar.

-¿Qué diablos, por qué hay tanta gente? -Pregunto irritada.

-Hoy se mezclan todos los grados, es el peor día de la semana. -Responde Dani, intentando hacerse paso entre la gente pero no consigue avanzar nada. -Carajo, que le dan de comer a estos niños.

-Tengo demasiada hambre. -Lloriquea Hunter, luego de repartir muchos empujones y un par de disculpas logramos llegar a la pantalla donde está el menú.

Cada uno escoge lo que va a comer y para cuando ya todos hemos elegido nuestro almuerzo, tenemos un nuevo problema.

Encontrar una mesa

-¡Ahí hay una vacía! -Chilla Dani, nos apresuramos a llegar a la mesa antes de que alguien nos la gane. -Aleluya, necesito comer o moriré.

Nos sentamos y cada uno desenvuelve su paquete, comemos tranquilamente mientras conversamos de algún tema irrelevante, mi mirada viaja por todo el lugar, lo que llama mi atención es la mesa de los populares, está la chica que vi hace un rato sentada con su grupo, son cinco personas, ella parece estar ajena a lo que animadamente hablan sus amigos, todos ríen excepto ella, pero parece ser algo habitual, ya que siempre luce desconectada.

-¿Estás observando a Geneviève Ella? -Pregunta Danielle entrecerrando sus ojos hacia mi, mierda, me descubrieron, no soy muy buena disimulando. -No finjas estupidez, ya te vi.

-¿Qué? no, claro que no.. -Digo intentando excusarme, pero no me creen, me conocen demasiado bien. -¿Y si la viera qué tiene de malo?

-Vamos, si te parece linda, no debes avergonzarte. -Me codea Hunter un poco fuerte. -Solo no vayas a pensar que porque es linda en el exterior es agradable.

-No es eso, solo me intriga un poco. -Explico como puedo.

Aunque si, es linda.

-¿Te intriga? -Cuestiona Dani alzando una ceja. -Bien, sé que te agrada la gente en general, pero ¿Por qué puntualmente te intriga ella? explícate un poco más, por favor.

Bueno si, me gusta conocer gente nueva, ¿Acaso tiene algo de malo?

-Se ve misteriosa, tan encerrada en sus pensamientos y con su mirada destila que carga con algo difícil, eso me causa curiosidad, me gustaría hablar con ella alguna vez, quizás llegar a conocerla. -Ambos ponen una cara de espanto que al principio me provoca risa, pero al ver que no se ríen conmigo entiendo que no me están molestando. -¿Qué sucede?

-No sé si Geneviève es muy simpática en general, ella es como un iceberg y tú eres como un rosado osito cariñosito lleno de dulces. -Sonrío ante la comparación. -No me parece buena idea que hables con ella, lo más probable es que no le interese relacionarse contigo.

-Bueno, solo era un vago pensamiento. -Digo concentrándome en terminar de comer.

-Es en serio Ella, lo mejor será que no te metas ahí, lo digo por tu bien. -Dice Dani seriamente, dejándome un poco confundida.

El resto de las clases se pasan rápido y mi felicidad es enorme en el momento que suena la campana indicando que ya podemos irnos, solo quiero llegar a mi casa y adueñarme del sillón por lo que queda de día.

Salgo apresurada antes de que se llenen los pasillos, y ya en la entrada veo a Alessio esperándome en el auto, a Danielle y Hunter se los llevan sus choferes como buenos niños ricos.