EllaDetesto los lunes, pero creo que la pregunta aquí es, ¿Quién no odia los lunes?
Está designado como el peor día de la semana.
Me levanté por obligación del despertador y junto a mi se encontraba mi hermosa bola de pelos, Marcus, quien al verme despierta comienza a saltar sobre mi y a llenarme el rostro de besos.
No sé cómo, pero mi perro despierta con una energía impresionante, quien fuera el.
Me visto con excesiva tranquilidad, ignorando tanto cómo puedo el hecho de que vivo más o menos a una hora del instituto.
Intento combinar lo más posible mi ropa, pero tampoco soy muy exigente en ese sentido, solo me interesa verme relativamente bien mientras estoy cómoda, un simple jean azul oscuro y un buzo rojo vibrante son mi atuendo, acompañado de mi zapatillas de siempre.
Me lavo el rostro y hago lo posible porque mi cabello luzca aunque sea un poco ordenado, pero dado que es rizado no logro mucho, tampoco puedo hacer milagros por ahora.
Estando en el primer piso me encargo de alimentar a mi perro y de alimentarme a mi misma, cereal y leche, algo balanceado, amo desayunar, realmente no es algo que pueda obviar en mis mañanas porque provoca que mi cerebro no funcione, necesito comida aunque sea algo simple.
Mis hermanos entran a la cocina con rostro de zombie y muy callados, según recuerdo ambos están llenos de exámenes esta semana, así que supongo que esa es la razón por la que lucen tan agobiados.
-Buenos días. -Me saludan al unísono con el mismo tono de voz cansado.
Ellos realmente me asustan a veces.
-¿Buenos días o sueños días? -Pregunto burlona, pero ninguno de los dos me hace caso, creo que sus cerebros aún no despiertan. -¿Quién me llevará hoy al instituto? -Pregunto con la boca llena.
-Que maleducada. -Dice Alessio quien por alguna razón sostiene una cuchara al revés e intenta comer yogurt con ella, yo le levanto mi dedo del medio en lo que termino mi cereal. -Eso fue aún peor.
-Tu cuchara está.. -Comienzo a decir pero el me interrumpe.
-¿Te terminaste la leche Ella? -Pregunta señalando el cartón vacío, yo levando mi bowl y el suspira.
-Tu te llevarás el auto hoy bambi. -Responde Amelio, quien está mirando fijamente un plátano, ¿Acaso le están enseñando la teoría de las frutas? -Nosotros tenemos el día libre y no tenemos planeado salir de la casa..
-Si, día libre para estudiar. -Dice Alessio sarcástico para luego finalmente voltear su maldita cuchara y lograr comer. -¿Por qué nadie me avisó sobre la cucha..
-Cállate. -Lo interrumpe de vuelta Amelio, yo solo los veo discutir dentro de su cansancio y noto que necesitarán bastante café para funcionar correctamente.
-¿Okey..? ¿Quién tiene las llaves? -Cuestiono alzando una ceja en su dirección.
-Aquí tienes, Ella. -Dice Amelio rebuscando en su bolsillo.
Extiende su mano con las llaves del auto y no puedo evitar emocionarme un poquitito, son muy escasas las veces que puedo salir con el auto para mi, claramente, porque somos cuatro y solo tenemos un auto.
-¡Gracias! -Chillo dando saltitos, ellos se ríen de mi.
Al menos se energizaron un poco gracias a mi.
Vuelvo a mi habitación a cepillar mis dientes, luego de eso busco mi mochila y pongo en ella los libros que necesito para hoy, más un par de cosas extra.
![](https://img.wattpad.com/cover/284529822-288-k259606.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tacto Dulzón
Teen FictionEn ese momento Geneviève se recriminaba de tantas formas a si misma, no podía lidiar con esto. ¿De qué le había servido ser perfecta toda su vida? ¿De qué le había servido hacer todo como se suponía que debía hacerlo? ¿De qué le había servido sa...