Capítulo 37: Dejarme contaminar por ti.

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Ella

Abusando de la astucia que me brindó el momento y algo del alcohol que recorría mi cuerpo, caminé hacia aquella chica de mirada seductora, que estaba tentándome a muerte, pensando si debía hacer lo que mi cuerpo me pedía o no.

Ceder ante el impulso.

-Genny. -Digo a modo de saludo, a lo que ella me ve directamente a los ojos y humedece sus labios con una lentitud tortuosa.

Probablemente es un gesto que solo percibo yo, pero Dios mío santísimo.

Si de verdad existes dime de dónde salió esta mujer y que la hace tan llamativa para mi.

-Bru. -Responde ella de la misma forma, que hasta suena juguetona. -Estás aquí.

¿Será el alcohol en su sangre o en serio está demostrando que ya no me quiere tan lejos como dijo anteriormente?

-Estás hermosa. -Confiesa sin vergüenza viéndome de arriba hacia abajo y mordiendo una de sus largas uñas pintadas de negro. -Muy hermosa, siendo sincera, no he podido quitarte la mirada de encima desde que te vi llegar.

Si esa eres tú, imagíname a mi.

-Tú también.. luces hermosa Geneviève. -¿Hermosa? debería decirle que es la chica más jodidamente caliente que has visto en tu vida y que me encandila de pies a cabeza. -Muy hermosa y dejar de observarte parece un desafío incumplible para serte sincera.

Ella ríe levemente, hipnotizándome totalmente.

-Vaya.. ¿Así que por eso me veías de esa forma hace un rato? -Me pregunta alzando una ceja divertida.

-¿Yo? Y-yo no estaba viéndote. -Respondo rápidamente a la vez que niego.

-Claro que si, mientras bailaba con Leo vi que nos estabas observando atentamente. -Dice mordisqueando su labio inferior viendo en dirección a la castaña.

La mención de la chica me trae recuerdos del día que estuve de compras con Danielle y de alguna forma la sensación al ver las fotografías vuelve a mi, causando que algo en mi estomago se revuelva.

-Oh si, Leo. -Repito sarcástica. -Ya vi sus fotografías, muy artísticas por cierto.

Geneviève fija su mirada en mi con una expresión de sorpresa, para luego reír como si le hubiese contado un excelente chiste.

¿Acaso ya está ebria?

-¿Acaso estás celosa de Leo, Bru? -Cuestiona como si fuera una gran estupidez la que salió de mi boca.

Claro, ella casi se besa con su ex y la tonta soy yo.

-¿Por qué estaría celándote a ti? -Digo apartando mi mirada de ella hacia mi botella vacía, ella parece sentirse mal con eso porque su rostro cambia drásticamente.

-Pues.. yo también vi las fotos y si bien son increíbles, comprendo que también son bastante atrevidas. -Confiesa empinando el vaso hacia sus labios. -Pero Leonarda es mi ex por una razón Ella, no debes sentirte celosa por ella.

-No tienes que explicármelo, recuerda que me pediste tiempo para pensar las cosas, lo que significa que tú y yo no somos nada. -Aclaro con un sabor amargo de fondo en mi garganta que estoy segura no es por la cerveza.

-¿Y eso te molestó? -Pregunta luciendo confundida.

-No, por supuesto que no me molestó. -Respondo intentando no sonar tan sarcástica.

-Lamento decir que eres muy obvia Bru, tus bellos ojos miel podrían delatarte en cualquier situación, sobretodo cuando algo te disgusta. -Contesta bebiendo lo que queda de su bebida en el vaso, para luego dejarlo en la barra y poner un mechón de cabello detrás de mi oreja. -Sé que aún estás resentida conmigo por lo qué pasó, lamento haberte hecho sentir mal.

Tacto Dulzón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora