Tacto Dulzón

Capítulo 20: Destruyendo amistades.

Ella

No creí poder estar tan cómoda en compañía de la elegante rubia Dreux-Brèzè, pero su forma de ser era simplemente única, no era una persona fácil pero si una que vale la pena conocer, al menos desde mi perspectiva.

Luego de terminar de cocinar llenamos un bowl de pequeños panqueques y Genny está jugando a lanzarlos hacia mi boca, hasta ahora solo atrapé dos, el resto cayó en distintos puntos de mi rostro y cuerpo.

-No creí que le gustara jugar con la comida señorita tres nombres. -Digo seguido de recibir con el ojo un pequeño panqueque bañado en miel.

-¿Podrías dejar de llamarme de esa forma, Brunella? -Cuestiona haciendo énfasis en mi nombre completo, el cual sabe que no me gusta del todo.

Touché.

-Y no me gusta jugar con la comida normalmente, pero es divertido verte intentar atraparla como un cachorrito. -Confiesa sonriendo de lado.

-¿Ves? soy muy divertida, te dije que necesitabas una persona como yo en tu vida. -Respondo moviente mis cejas de arriba a abajo y ella arruga su nariz. -Y señorita tres nombres es un apodo increíble.

-Increíblemente burlesco. -Responde removiendo el contenido del plato, hasta el momento no ha probado ni un bocado.

Ya sé.

-¿Puedo lanzarte uno a ti? no es justo que solo yo actúe como un perro. -Digo señalando el bowl.

-Bien, pero solo uno. -Sentencia entrecerrando los ojos hacia mi.

Abre la boca y yo lanzo el círculo de masa, el cual le cae en la frente, ante esto ella comienza a reír contagiosamente, me gusta tanto oír su risa.

-Tienes una pésima puntería Bru. -Dice guiándolo a su boca.

-Es cierto. -La apunto con un panqueque dándole la razón. -Hablando de mala puntería, me recomendaron en el instituto elegir un deporte como extracurricular, no tengo idea de qué hacer al respecto, apesto en todo menos en el gimnasio.

-Bueno, no son solo deportes que incluyan pelotas, tal vez puedas probar con natación o puedes inscribirte a las pruebas de las porristas. -Añade revolviendo el humeante café de su taza que destila un tenue aroma a vainilla, casi la maté cuando le dije que no me gustaba en absoluto.

-Bueno, nunca me he ahogado, así que quizás es una buena idea. -Contesto viendo que el plato queda con solo dos panqueques, así que le extiendo el plato pero ella se niega. -¿Y qué haces tú de extracurricular? -Le pregunto con curiosidad, hay muchas cosas que no se me habían ocurrido cuestionar hasta ahora.

-Volteo. -Dice con simpleza, ignorando el hecho de que no tengo idea que significa eso.

-¿Puedes explicarlo un poco? jamás había escuchado algo similar. -Confieso parpadeando rápidamente.

-Claro, lo siento. -Responde sonrojada. -El volteo es un deporte ecuestre, en el que se realiza gimnasia encima de un caballo a la cuerda y en movimiento.

Vaya, hasta sus deportes son elegantes.

-Oh.. genial, aunque claramente no intentaré eso, creo que perdería el poco cerebro que me queda. -Contesto torciendo los ojos.

-En realidad es divertido, excepto cuando te caes del caballo. -Comenta tranquilamente tomando un sorbo de su café. -El lado bueno es que las fracturas sanan, de todas formas los caballos suelen ser bestias muy dulces, mi madre los ama, de hecho tenemos 7 caballos además del que uso para competir.

7 caballos, rayos.

-Wow, son bastantes, me parece que para mi es suficiente con mi cachorro y mis hermanos, no necesito conocer más bestias. -Contesto poniéndome de pie para dejar el plato en la lavavajillas.