Tacto Dulzón

Capítulo 3: Una chica ordinaria entre la élite.

Geneviève

Era la tarde del jueves, Lisa parecía una maldita loca, estaba tan emocionada por la fiesta de mañana que literalmente solo hablaba de eso, estoy segura de que sus ansias tenían nombre y apellido, una nueva conquista seguramente.

Típico de Lisa.

Se supone que iríamos de compras ayer, pero no pudimos coordinarnos con las extracurriculares que toma cada uno, volleyball, equitación, fútbol americano, blablabla, así que nuestra salida tuvimos que moverla para hoy.

Ahora mismo acabamos de salir de nuestra última clase, la cual era de Cálculo avanzado, un verdadero dolor de cabeza para mi.

-¡Si! -Chilla Lisa tomándose de mi brazo para salir juntas del salón. -¡Al fin compras y mañana fiestaaa!

-Estás muy feliz, ¿No? -Le pregunto divertida, ella comienza a dar saltitos mientras guarda las cosas en su casillero, yo hago lo mismo.

-¡Si, si, si! -Exclama aplaudiendo.

Solo me río de su actitud, es agradable ver a la gente de tu entorno alegre, sin importar lo pequeña o grande que sea la razón de esto.

Jo viene conversando con Collins luciendo bastante seria y al ver a Lisa saltando colgada de mi brazo frunce el ceño, creo que alguien está de malas.

-¡Fi fi fi fiesta, con F mayúscula! -Continua chillando, Kendall que acaba de llegar parece divertido con la situación.

-Quisiera tener un cuarto de la energía que tiene Lisa después de cálculo. -Susurra Kendall en mi oído y yo asiento de acuerdo el.

-¿Te mataría cerrar la boca un segundo, Lisa? -Dice Jo irritada, hoy tiene su período y está muy mal genio, además Lisa había hablado todo el día sobre la bendita fiesta, por lo que entiendo que ya la estaba molestando un poco.

-Tu cierra la boca, Jo. -Responde Lisa alzando ambas cejas y cruzándose de brazos.

-Que agresiva, Jojo. -Dice Kendall divertido, lo que me provoca ganas de golpearlo, este es un mal momento para bromear. -Relájate un poco.

-Cállate Kendall. -Se queja rodando los ojos, va terminar mandándonos al diablos a todos antes del final del día. -Bien, lo lamento, es que esta mierda me duele mucho.

Hace un puchero mirándome y yo imito la acción de Lisa alzando una ceja un confundida por su bipolaridad, ella se acerca y me abraza provocando que me tense.

No me gustan del todo los abrazos.

-Lo sé, lo sé. -Respondo dándole palmaditas en el hombro cosa que parece molestarle. -Pero Lisa está muy feliz, tenemos que acompañarla, ¿Si?

-Iré solo por ti, Gigi. -Dice tomando mi mano y se queda observándola, al alzar la mirada se encuentra con que los chicos la están viendo y la termina soltando con el rostro enrojecido.

¿Qué fue eso?

-Tú.. -Comienzo a preguntar pero ella no me deja terminar.

-Debo ir al baño, discúlpenme. -Nos comunica antes de desaparecer de nuestras vistas como un rayo, o un tomate muy rápido, creo que algo pasa aquí.

-¿Vieron eso? -Dice Collins quien estaba parado junto a Josephine y quedó con la misma cara de póker que debo tener yo, hasta la felicidad desenfrenada de Lisa se detuvo por completo.

-Jo está actuando extraño hoy. -Sigue la misma.

-No es secreto para nadie. -Murmuro pensativa, normalmente no se comporta tan así.