Lágrimas corren por mis mejillas mientras lloro en silencio, la mitad de ellas impregnándose en la tela sobre mi vista mientras que otras logran escaparse de ella para entrar en mis labios y compartirles el salado sabor que cargan.
Comienzo a sentir mi cuerpo débil, a diferencia de la alta energía que normalmente llevo a todos lados.
Mi cabello anteriormente largo ahora cae por arriba de mis hombros como resultado del corte de pelo que los idiotas de Azul y Gris decidieron darme, con el fin de enviárselos a mis padres, asumo, para asustarlos más con el hecho de tenerme bajo su poder.
Las puntas de mi melena rojiza se encuentran húmedas por el sudor que se escurre desde mi nuca, provocándome una sensación de frescura en el cuello dentro de esta habitación cálida.
Mi cuerpo entumecido por la agresión que ha recibido me impide de continuar sufriendo por los daños que los hombres me han impartido, liberándome de una pizca del dolor que inunda mi físico.
Sé que mi familia y amigos continúan buscándome, seguro les falta poco para encontrarme en este lugar de mierda.
En cualquier minuto la policía entrará para salvarme y se llevará a la escoria de gente que me tiene atrapada para que nunca más logren ver la luz del sol. Eso lo doy por hecho, no hay duda alguna. Solo es cuestión de esperar unos minutos más, unas horas más.
Mi garganta seca pide a gritos que me den un poco de agua, pero ese es un privilegio que no me otorgarán mientras ellos estén al mando.
Intento almacenar una cantidad considerable de saliva para después tragarla y humedecer mi tráquea, pero hace tanto calor en este sitio que apenas mi sudor lograría cumplir ese objetivo...
Mis pensamientos son lo único que escucho en la soledad de este cuarto.
El caos de ideas en mi mente se pasea constantemente dentro de mi cabeza para ayudarme a encontrar un escenario en el que salgo victoriosa, pero lamentablemente no he encontrado la forma de crear un plan para liberarme de ellos.
De igual forma no pienso perder la esperanza, pues como mi padre siempre me lo ha dicho, soy una guerrera y puedo enfrentar con gracia cualquier obstáculo que se presente en mi camino.
El ruido de una llave siendo introducida en la perilla de la puerta capta mi atención para desatar las alarmas de mi sistema nervioso y así mantener la guardia alta por lo que podría ocurrir a continuación.
El rechinar de la puerta siendo abierta me indica que alguien ha entrado a la habitación, para después volverla a cerrar una vez dentro.
—¿Estás despierta, Nessa? — Rojo pregunta, sus pasos delatando que se está acercando a mí para tomar asiento a mi costado.
Subo mis tobillos atados entre sí al momento en que Rojo toma una de mis piernas para estirarlas, un predominante dolor reinando mi atención cuando siento que el sujeto las mantiene extendidas para colocar lo que parece ser algodón con agua oxigenada sobre las recientes heridas.
Recuerdos de ayer llegan a mi pantalla mental para recordarme los acontecimientos donde Azul y Gris fueron los protagonistas.
Navajas fueron insertadas en la parte interna de mis muslos para rasgar mi delicada piel y abrirla por completo para que hilos de sangre se impregnaran sobre mi ropa y el suelo.
Mis gritos agonizantes eran música para sus oídos y no dudaron en continuar con sus actos para sacarle provecho a la situación.
Y aunque sabía que mi voz pidiendo ayuda era lo que ellos buscaban, no podía detenerme, pues con cada incisión que marcaban sobre mi pálida piel, percibía más dolor que la anterior, obligándome a exclamar por una gota de piedad de la cual hace tiempo ellos perdieron.
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Amarlo Fue Rojo
RomanceOscuridad fue lo que predominó en mis días desde aquel momento en que me alejaron de mi vida. Luz fue lo que tú me brindaste desde el instante en que entraste a ella. Nunca comprendí cómo pude crecer a apreciar tanto a alguien como tú, pero el apoyo...