Capítulo 75. Balbuceo

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Luego de haber charlado con el pediatra de Lucía y su ahora médico de cabecera, marcaron el día en que se haría la donación de médula, ella se organizo en la casa tanto como pudo pues estaría con reposo por dos o tres días, además por la anestesia...

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Luego de haber charlado con el pediatra de Lucía y su ahora médico de cabecera, marcaron el día en que se haría la donación de médula, ella se organizo en la casa tanto como pudo pues estaría con reposo por dos o tres días, además por la anestesia, si estás amamantando, lo mejor es evitarlo por dos días. En ese caso tuvo que preparar bolsitas con las medidas que Mau iba a tomarse en esos días, no iba a gustarle nada eso al pequeño pero el hambre lo obligaría a ceder hasta que pasarán esos dos días.

Una hora antes de ir al hospital a registrar su ingreso quiso pasar al cementerio para visitar la tumba de José Luís, se llevó unas lindas flores que colocó ahí y se arrodillo para limpiar las hojas secas que se habían quedado encima de la lápida, había evitado venir desde que tuvo la confirmación de su muerte pero hoy sintió la necesidad de estar ahí, solto un par de lágrimas junto con las palabras que siempre le decía al aire. Ya saben, lo mucho que le hacía falta o cuanto lo amaba.






– Mau está cada día más grande cielo, se parece tanto a ti — sonríe — Si antes pensábamos que Dani era tu copia, ahora me parece que Mau realmente lo es, ambos tienen un montón de cosas tuyas pero ese chiquito — suelta un suspiro — Va a darme trabajo, es bien tremendito... ojalá pudieras estar aquí para verlo de cerca






Continuo hablándole por un rato más hasta que Antonia le aviso que estaba llegando al hospital, ella iba hacerle compañía hasta que vinieran a buscarle para ir al quirofano, la dormirian con anestesia general por lo que estaría un rato allí y otro en su habitación descansando hasta que el efecto se pasará. Se trajo a Matamoros porque no podría manejar por lo menos por ese día, además la anestesia la tendría medio atontada por al menos una hora.

Cuando llegó firmo unos cuantos papeles antes de ir caminando hasta la que sería su habitación acompañada por una enfermera, se encontraron con Antonia en ese momento, no tardó mucho en llenar de preguntas a la pobre enfermera que cuando intentaba responder una ya tenía otras dos para responder también, una vez estaban dentro de la habitación la enfermera se encargo de preparar a Verónica después de eso sólo se comenzó a quitar el maquillaje.






– Dónde estabas cuando te mande el mensaje? Creí que ya estarías aquí — cruza los brazos

– Fui al cementerio, tenía esa sensación de que algo me llamaba hacía allá — se mira en el espejo — Además llevo tiempo sin visitarlo, en una de esas se enoja por eso y viene a buscarme

Aquel Primer VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora