Aquel Primer Verano

Capítulo 59. Ya Viene!

El cumpleaños de Antonia llegó y tal como se lo había comentado a Verónica haría un almuerzo entre familiares y amigos, nada muy llamativo, Dani paso la noche allí porque quería ser el primero junto a Lucía en felicitarla cuando dieran las doce de la noche, ni bien le cantaron las mañanitas de manera improvisada ambos se fueron a dormir, ya para el día siguiente se encontró con sus papás que llegaron puntuales como siempre aunque casi no lo hicieron porque a Verónica le costaba más trabajo moverse, en ese momento José Luís consideró que tal vez debían quedarse en casa pues el bebé podría llegar en cualquier momento y no quería que su esposa se sintiera incómoda o muy cansada pero ella lo tranquilizó.

Almorzaron todos tranquilos, algo que no se veía mucho claramente, hubo algunas bromas durante el postre, se hablaron de varios temas hasta que Verónica se retiro para recostarse un momento en el sofá, el vientre pesaba bastante como para estar sentada o de pie y la espalda ya le estaba diciendo que debía recostarse, José Luís la iba acompañar hasta que noto que los niños estarían con ella, bueno más bien con el bebé pero significaba que no estaría sola, lo que era realmente tranquilizante, le daba pavor que el parto comenzará y él no pudiera hacer mucho para ayudar porque justamente no estaba presente. Luego de que los niños se fueran a jugar al jardín aprovecho para escaparse junto a su esposa, le hizo unos cuantos masajes a sus pies para ponerla cómoda.

– Te lastime? — pregunta al verla hacer una mueca

– No fuiste tú... — se endereza

– Patea? Creí que ya no tenía espacio para hacerlo — deja un beso sobre su vientre

– No está pateando, creo que tengo contracciones mi amor — toma aire — O es un dolor de espalda horrible

– Vamos al hospital — decide — Recuerda que en tu última consulta debieron darle la vuelta y dijeron que si el parto comenzaba...

– Debían revisarme para saber si viene con la cabeza en dirección para salir y no en mis costillas — asiente — Lo sé mi vida

– Si es así van a tener que girarlo otra vez — le coloca los zapatos — Y eso fue muy doloroso

– No me lo recuerdes por favor, fue como si me patearan la vagina varías veces cuando terminaron — se levanta con su ayuda

– Olvidas el detalle de que tu obstetra metió toda su mano en ti? — niega — Creí que me desmayaría