¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En lo que esperaban por la obstetra, José Luís le presto sus manos para que las apretara, de vez en cuando tuvo que hacerse para adelante con ella, nunca la había visto sufrir tanto y esto le causaba demasiado nerviosismo, agotada dejó que la obstetra la revisará mientras era amparada por José Luís quien le amarraba el cabello para que no le diera tanto calor, en ese mismo instante recibieron la noticia de que ya era el momento, Verónica palidecio por unos segundos luego de escuchar aquello.
– Cruzaré las piernas y me pondré de lado pero quiero la epidural — insiste
– Ya es tarde, desde aquí puedo ver el cabello del primero — se prepara — Para cuando te pongas de lado sentirás las ganas de pujar
– Ni siquiera estuve cuarenta minutos con contracciones — niega
– Estabas dilatando desde antes de sentirlas, a veces ocurre pero quédate tranquila que parece va a ser rápido — toma asiento — En uno o dos pujos estará coronando
– Tú puedes hacerlo — masajea sus hombros
– Pero es que son dos — hace una leve mueca
– Ya las sientes — mira el monitor — Estás a nada de la siguiente contracción, cuando llegue empuja con todo lo que tengas
– De acuerdo — toma las manos de Luís — Voy a matarte si después de esto no te haces la vasectomía — las aprieta tomando aire — Te lo juro Luís...
– Relájate — se endereza para que ella no estuviera acostada — Me la haré, puedes estar ahí para ver que es cierto — besa su mejilla
– Ahh! — gime al empujar
...
– Ya empezó — susurra Antonia pegada a la puerta
– Y si sólo fue una contracción? — indaga Francisca que también estaba pegada a la puerta — Porque pudo serlo
– No lo sé... — intenta escuchar — No puedo creer que nos dejen afuera
– Shhh! Deja oír! — se queja
Casi al comenzar tuvieron que detenerse porque Verónica quiso cambiar de posición, decidió sentarse y apoyo los pies en el estribo, también le colocaron la barra por si quería apoyarse pero decidió agarrarse de José Luís que estaba a su lado, por la posición ambos podían verlo todo pero más José Luís, el primer bebé nació luego de cinco minutos se lo colocaron a Verónica sobre su vientre y ella lo sujetó torpemente porque los dolores continuaban igual de fuertes.
– Es un varón — sonríe la obstetra dándole las tijeras a José Luís — Haga los honores papá
