Capítulo 96. Mareo

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Después de ese pequeño ataque de pánico, las dos fueron a la sala de espera, hasta ahora Alejandro no tenía nada nuevo, las primeras dos horas estuvieron allí yendo por café o agua en el caso de Verónica, estaba muy ansiosa como para tomar café ah...

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Después de ese pequeño ataque de pánico, las dos fueron a la sala de espera, hasta ahora Alejandro no tenía nada nuevo, las primeras dos horas estuvieron allí yendo por café o agua en el caso de Verónica, estaba muy ansiosa como para tomar café ahora mismo, además debía contarle a David para que estuviera al tanto y por supuesto pedirle que no le cuente nada a Dani. Contarle esto fue complicado, en especial porque él insistía en venir pero lo necesitaba más en casa con sus hermanos que en el hospital, tardó un par de minutos en convencerlo pero lo consiguió luego de prometer que lo mantendría informado.

Mientras tanto el comisionado continuaba investigando, la escena denunciaba que esto fue un accidente pero aún así quiso interrogar más a fondo al conductor, quería saberlo todo, donde recogió la mercancía que debía llevar a otra ciudad, el tiempo estimado hasta allá, que fue lo que pasó cuando perdió el mando sobre el camión, mientras tanto esperaba el análisis de las muestras que se tomaron en la escena, desgraciadamente no tenía nada nuevo para informar a la familia de José Luís, por otro lado Francisca ya se había enterado y ahora estaba llegando al hospital para estar con Verónica.







– Cómo estás!? — la va abrazar

– Cómo te enteraste? — pregunta

– Gaston nos contó, no te enojes — se sienta a su lado

– No... creo que me viene bien algo de compañía por ahora, Alejandro se tuvo que ir y Antonia da vueltas por el hospital — sonríe leve — Todavía le están haciendo pruebas y no sabemos nada

– Entonces va a pasar un rato de un lado al otro con estudios? — soba su espalda

– Si pero creo que vendrán pronto a decirnos algo o al menos eso espero — suspira — Puedes disculparme con el tigre? No pude contestar sus llamadas, salí con prisa y ahora estoy enfocada...

– En tu marido — asiente — No te preocupes ya se lo dije, él entiende y quiso venir también pero no podíamos dejar a Max solo

– Si, es mejor que se quede con él, además aquí no hay cambios, no es necesario que estemos muchos aquí — observa venir a un interno







Llevaron a José Luís a otro estudio pero hasta ahora los que ya tenían no denunciaban nada grave, aún así continuaba inconsciente pero al médico no le preocupaba demasiado esto ya que el golpe fue bastante, podría hasta estar inconsciente un día o dos. Esto obviamente no tranquilizo a Verónica pero no había nada que pudiera hacer, Francisca la acompaño por un rato hasta que apareció de nuevo Alejandro, Antonia seguía andando de un lado al otro, el estrés con el que lidiaba era enorme que no la dejaba estar quieta.

Aquel Primer VeranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora