Aquel Primer Verano

Capítulo 95. Humor

Los siguientes tres meses se la pasaron algo ocupados, David cumplió dieciséis, José Luís lo reconoció y llegó a un acuerdo con la madre, dado a que ella no estaba muy interesada en seguir manteniendolo decidió aceptar que David se fuera a vivir con su padre ni bien las clases comenzarán de nuevo, Verónica estuvo de acuerdo porque cuando David estaba por la casa se llevaba a sus hermanos a jugar, lo que le daba más tiempo para encargarse de sus negocios y para estar con su marido obviamente.

Los primeros días de marzo fueron para celebrar ya que el cumpleaños de Verónica llegó, aunque ella no quiso festejarlo como siempre José Luís preparo una pequeña sorpresa, se hizo un almuerzo en la casa con la familia, habían regalos y eso fue "todo" ya que los dos continuaron festejando aparte como de costumbre. Pero también debian hacer cosas de adultos, como inscribir a Dani en su segundo año de Kinder, inscribir a David a la secundaria, formar una rutina que sirviera para que la Nana no estuviera de un lado al otro, si bien fue contratada para aligerar la carga tampoco era para matarla en el proceso.

– Voy a buscar el uniforme de David — se coloca el saco — Después regresaré para mi video conferencia

– No quieres que me encargue de eso? Para que no te retrases en esa reunión — le arregla la corbata

– No vida, ya tienes un día ocupado, quiero sacarte esto de encima para que no estés corriendo por ahí — sonríe

– Está bien pero ve en el volvo — se inclina para darle un beso — Vas a llegar más rápido

– Mandé a que le checaran un par de cosas, lo traen en la tarde — comenta — Iré en mi camioneta

– Le paso algo al volvo? — frunce el ceño mientras iba por su bolso

– No, pero hace poco mandamos todos los coches a revisión, salvo el volvo porque es nuevo — abre la puerta — Creí que sería buena idea que se fijarán si todo está bien con el

– Bueno, me acompañas hasta afuera? — sonríe — Estaré de regreso para el almuerzo pero luego tendré que irme de nuevo, quiero aprovechar cada segundito para estar con ustedes

– Por supuesto que te acompaño — la deja pasar primero — Mi vida no necesitas aprovechar nada, no tienes casi días pesados, ya mañana volveremos a nuestra rutina normal

– Aún así, no me gusta cuando el trabajo me quita momentos aquí, Mau experimenta algo nuevo cada día igual que Dani — se detiene un momento

– Todo bien? — la mira

– Creo que estoy olvidando algo... — murmura

– Quieres volver al cuarto para revisar? — indaga — Todavía tenemos unos minutos