PREFIERO MORIR ©

13.- Ojos marrones.

Después de un par de horas de pruebas de peinado y maquillaje, Pat y yo nos pusimos de acuerdo-Bien encanto, dúchate...hare lo mismo y regresare ya vestido para enfocarme solo en ti, son las cuatro de la tarde, así que tenemos tres horas.

-Está bien Pat, te veo en un rato-salió de mi habitación llevándose la gran funda donde se encontraba su traje, me metí en la bañera que me había dejado lista Pat, con un montón de esencias exfoliantes, humectantes, con aromas y otros que no logre identificar, me tome mi tiempo disfrutando de la espuma y las burbujas, casi una hora después estaba saliendo del baño más suave y perfumada que de costumbre, me puse una de mis pijamas, un short y una blusa de tirantes a juego y me dedique a secarme el cabello cuando tocaron la puerta.

- ¿Puedo pasar? -reconocí la aterciopelada voz de Alec atreves de la puerta y algo dentro de mí se estremeció.

-Pasa-entro en mi habitación sosteniendo una bandeja con una mano mientras cerraba la puerta detrás de él.

-Te traje algo de comer, Miranda.

-Gracias Alec que detalle...y ¿a qué se debe este bonito gesto?

-Tú ordenaste que me llevaran el desayuno por la mañana, quería compensártelo. Además creí que estarías demasiado ocupada con lo de tu atuendo para la inauguración que no te daría tiempo de bajar a comer algo.

-Bueno tienes razón, Alec-le sonreí amable mientras miraba que había en la bandeja: ensalada de pollo y jugo de arándano.

Note que su cabello estaba húmedo, que incluso la camisa que llevaba puesta estaba un poco mojada de la espalda así que de inmediato deduje que se acababa de duchar y traerme algo de comer fue lo primero que se le ocurrió para matar el tiempo. Empecé a comer la ensalada cuando Alec hablo.

-Creí que a estas horas ya estarías lista ­­Miranda, se tardaron varias horas tú y Patrick.

-Pat me estaba haciendo las pruebas de peinado y maquillaje y eso lleva su tiempo Alec-revolvió su cabello juguetón y me miro sonriendo.

-Porque las mujeres tienen que ser tan complicadas, no las entiendo-le devolví la sonrisa dándole un sorbo al jugo de arándano.

-Es que ese es el problema de ustedes los hombres Alec, intentan entendernos, descifrarnos, cuando lo único que tienen que hacer es amarnos, protegernos...si intentaran entendernos se les iría la vida en ello-sonrió y se levantó del sillón donde se encontraba sentado para sentarse a mi costado, me miró fijamente a los ojos provocando que soltara el tenedor y lo mirara también, lo cierto era que no me cansaba de mirar esos hermoso ojos verde miel que me tenían atrapada en una clase rara de hechizo del que no quería ser liberada.

- ¿Sabes? Es lo que intento hacer contigo...entenderte, descifrarte, tratar de comprender que es lo que esconde esa mirada de ojos marrón que me miran con una intensidad que no había visto nunca antes en la mirada de alguna otra mujer, que es lo que ocultas detrás de esa faceta agresiva, fría y calculadora...intento hacer desaparecer esa barrera que te empeñas en forjar entre nosotros...intento que te des la oportunidad de ver en mi interior y que te des cuenta de que no te haría daño...preferiría morir antes que hacerte daño de alguna manera.-su mano se posó en mi mejilla que acariciaba delicadamente y yo seguía mirándolo a los ojos, estaba atónita por todo lo que salía de la boca de Alec, tanto que me había quedado sin habla.

-Alec, yo...

-Estaba confundido, no te lo negare, te acercabas a mí y después me evadías o me evitabas, tratabas a toda costa de ser indiferente pero de vez en cuando lo olvidabas y sonreías con mis bromas tontas. Eres la gran Miranda Anderson heredera de la leyenda Max Anderson ¿porque te limitarías a estar con alguien como yo? Pero después vienes y me besas y haces que piense totalmente diferente.

-Alec...-puse mi mano en su barbilla y me acerque a él dispuesta a besarlo, cuando tocaron la puerta y la abrieron.

-Hermosa ¿estas lista? -era Pat entrando, que se quedó paralizado justo cuando abrio la puerta y nos vio tan cerca uno del otro. Alec y yo nos separamos casi fugazmente y nos levantamos del sillón.

-No quería interrumpir el momento, yo puedo irme y regresar más tarde... si quieren-dijo Pat pícaro mientras tomaba de nuevo la puerta para cerrarla.

-No, está bien Patrick, yo ya me iba, los dejare para que termines de alistar a Miranda para la inauguración, yo tengo que hacer unas llamadas antes de irnos-contesto Alec de manera despreocupada dirigiéndose a la puerta pero yo lo detuve tomando su mano haciéndolo que se girara para mirarme y le susurre-Alec tenemos mucho de qué hablar esta noche como te lo prometí.

-Está bien, Miranda-se agacho depositando un casto beso en la comisura de mis labios, la escena del beso estuvo fuera del alcance de mi mejor amigo ya que aún se encontraba pegado a la puerta. Alec se separó de mí y camino elegante hacia la puerta que ya se encontraba abierta gracias a Pat que le dirigió unas palabras antes de que se fuera.

-Bien hecho, campeón-Alec se limitó a sonreír y salir del alcance de mi vista cuando Pat cerró la puerta, camino hacia mí con una sonrisa llena de sorna y picardía.

-Bien...yo ya sabía que él no duraría mucho sin enamorarse de ti, considerando que pasan mucho tiempo juntos, a casi todos con los que trabajas les pasa. La diferencia es que me pareció ver que tu correspondes a Alec, a sus demostraciones de afecto y todos los demás no corrieron con la misma suerte, por eso es que sigues soltera, porque tú quieres no por falta de candidatos.

- ¿Entonces no tiene caso que intente mentirte?-dije sarcástica y divertida mientras Pat me abrazaba efusivo.

-No primor, ya puedes gritar a los cuatro vientos que estas enamorada del bombón neoyorquino Alec Hoffmann, creo que a tu tío le dará gusto que así sea.

-Ya lo creo Pat pero...no le diré nada hasta que no hable con él, una larga charla con Hoffmann-nos sonreímos y me indico que me sentara de nuevo frente al gran tocador, comenzó a trabajar con mi cabello cuando hablo.

-Ahora que recuerdo cariño, antes de salir para Dubái fui a la mansion para cerciorarme de que no habías olvidado nada y obviamente me recibió Jackson que se encontraba un poco angustiado.

- ¿Angustiado?

-Sí, ese hombre refleja lo que siente en la expresión de su rostro, así que me atreví a preguntar y de manera casi preocupada me dijo que no confiaba del todo en Alec, que estaba preocupado por ti, por tu bienestar.

-Creo que está exagerando un poco, ya sabes, ha estado con la familia desde que tengo uso de razón, es normal que vea a un desconocido y lo sienta como una amenaza y aún más estando en este negocio.

-Quizá es eso nena, pero ya sabes lo que dice el dicho "más sabe el diablo por viejo, que por diablo". Eso de la llamada misteriosa y su reacción con ella dejan mucho que desear.

-¿No crees que si Alec ocultara algo tío Michael ya lo sabría, incluso lo habría sacado de mi vida y no querría emparentarme con el?

-Sí, creo que tienes toda la razón, tu comentario es totalmente valido preciosa.

-Ves porque digo que Jackson está un poco paranoico con la situación, debe ser por la edad, la andropausia y sus estragos-dije divertida causando que una carcajada saliera de la garganta de Pat que continuaba haciéndome el elaborado recogido, lo acompañe en su carcajada y cuando por fin recupero el aire siguió trabajando con mi cabello y seguimos hablando.

-Wilson Jr se va a ir de espaldas de la impresión cuando te vea llegar con Alec. Ansió ver su cara de sorpresa, quizá quiera matarlo por haberle robado a la mujer con la que quería pasar el resto de su vida-Pat claramente lo dijo bromeando pero el recuerdo de que ya me habían quitado a mi padre hace varios años me acogió y me propuse no dejar que me arrancaran a nadie más que me interesara.

-Si siquiera intentara tocarlo, tendría que matarme a mi primero para poder llegar a él y eso será realmente complicado porque le daré batalla y lo matare de ser necesario. Era apenas una niña cuando perdí a papá y no pude hacer nada para evitarlo, pero ahora puedo hacerlo, no permitiré que me arranquen a nadie más de la manera en que me quitaron a papá.