35.- Una larga linea marrón.

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Miranda


-¡Acaso estas demente mujer, pude haberte matado...pude haberme matado!-grite colérica caminando con decisión hacia la mujer que se encontraba a unos pasos de mí, la vi esbozar una sonrisa irónica para por fin hablar.

-Hubiese estado perfecto que murieras en tu bonito convertible blanco, me ahorrarías la molestia de matarte yo misma, Miranda-sentí como el hilo de sangre me llegaba a la barbilla dejando caer una pequeña gota de sangre en el pavimento, la mire para después mirar a la mujer, después del incidente del tiroteo en el parque donde quisieron asesinarme, salir por primera vez después de unas semanas de recuperación debido a toda la sangre que perdí y lo primero que me encuentro es a otra mujer haciéndome una amenaza de muerte, sin duda esta era una batalla sin tregua.

-Y ahora resulta que todo el mundo quiere asesinarme...aunque siempre he pensado que si vas a asesinar a alguien no es necesario que lo andes diciendo, solamente hazlo. -me acerque hasta quedar lo suficientemente cerca de la mujer que trago saliva con dificultad, estaba intimidada y mi ego se hizo notar reconociéndola.

-Ya veo, tu eres la policía mediocre que entro en mi casa para arrestarme sin pruebas y que aparte se mofo de mi arresto...¿agente Benson? Si no me equivoco-la respiración de la chica se volvió irregular cuando mi cercanía la empezó a asfixiar, no cabía duda que eso de intimidar lo traía en la sangre.

- ¿Y a que has venido? a comprobarme la ineptitud del departamento de policía-trago saliva con dificultad para poder articular algunas palabras con la voz algo temblorosa.

-Alec también está en ese departamento de investigación al que le llamas inepto, y parece ser que te enamoraste de él-su nombre causo revuelo en mi interior, llevándome a la escena donde descubrí sus hermosos ojos debajo del pasamontañas llenándome de una extraña ira, que por suerte supe controlar, antes de volver a hablar la observe con detenimiento pudiéndome percatar del destello que surgió en sus ojos cuando menciono su nombre y cuando me di cuenta arremetí contra ella con fuerza.

-Así es que...Alec es el tema principal de esta bonita charla de mujeres, bueno veras, el departamento de investigación es patético, inepto y mediocre...pero Alec es totalmente lo contrario especialmente en la cama, pero creo que eso tu nunca lo sabrás querida...apuesto a que ni siquiera te ha visto de otra manera más que como su molesta compañera de trabajo, jamás sentirás una acercamiento más intenso y pasional con él...y si eso llegara a pasar tendría que pensar en mi para poder estar contigo, gritaría mi nombre entre gemidos en vez del tuyo...

- ¡BASTA! -grito interrumpiéndome, llevándose las manos a los oídos tratando de cubrirlos.

-Yo entre en su vida y lo hice para quedarme Benson...jamas te vera como una mujer, porque a mi lado no eres más que una patética pretendiente que quiere tenerlo a su lado-sonreí con suficiencia al verla hincada en el asfalto, con las manos en la cara, se levantó limpiando las lágrimas con brusquedad y me miro a los ojos con evidente enfado emanando de ellos.

-Si tengo que eliminarte del camino para poder tenerlo para mí no dudare en hacerlo, Anderson-solté una risa desvergonzada lo que hizo que sus ojos se abrieran como platos y yo me reí aún más ante su expresión, estaba haciéndola trizas y eso me gustaba.

-Quisiera ver que lo intentaras, no sabes quién soy y de lo que soy capaz, sin mencionar que por mucho soy mejor que tú en todos los aspectos, ahórrate las amenazas y comienza a actuar si es que de verdad tienes el valor de hacerlo...estoy aquí frente a ti, que es lo que esperas una invitación para terminar conmigo-dije irónica mientras ella apretaba la mandíbula enfurecida, lo que pareció ser un teléfono celular sonó y lo saco de su chaqueta.

PREFIERO MORIR ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora