Kageyama empezó a reír.
No muchas veces escucho su risa pero ahora no estoy en una posición para disfrutarla.
—No te rías... —lo pateé.
Kageyama sigue riendo y negando.
Es un imbécil, lo digo en serio.
—¡Yo no tuve nada con Kuroo! —exclamó, mirándome mientras intentaba calmar su risa. —¡Solo somos amigos y ya!
—¿En serio?
—¡Claro que sí! —exclamó, sentándose en la cama y terminando, por fin, de reír—. Solo estoy y estaré contigo, tonto.
—Ya que lo dices, ahora me siento un tonto...
Tomó mis manos y negó, sonriendo.
—No eres un tonto súper tonto —acarició el dorso con su pulgar—. Simplemente... no pienses en esas cosas, ¿sí?
—Es difícil —hice un puchero.
—¿Ahora entiendes como me sentía yo cuando estabas con Kenma? —preguntó con diversión, mientras tiraba de mi para abrazarme.
Asentí, soltando una risa.
No podía superar el hecho de que hace ya, casi un año, estamos juntos. Ya nos conocemos demasiado bien, él probablemente ya sabe más de mí que yo mismo.
Solté un suspiro y dejé un beso en su pecho.
—Tobio.
—¿Si?
—Eres el mejor.
—¿Por qué dices eso?
Alcé la cabeza y lo miré.
—Porque es la verdad.
—Tú eres el mejor.
—Sí, claro —rodé los ojos—, porque el mejor de los novios haría una escena de celos sin sentido alguno.
Kageyama rio y negó.
—Ya olvida eso. Te quiero de todos modos.
«Te quiero»
Apreté mis labios.
—¿Nunca dirás las palabras mágicas? —pregunto intentando sonar divertido para no crear ningún ambiente tenso.
—¿Gracias? —alzo una ceja. —¿Por favor?
Reí y negué, levantándome para después acomodarme en su regazo. Kageyama se apoyó en la cama con sus manos, observándome con la cabeza levemente ladeada.
—Ya sabes a lo que me refiero.
—No, no lo sé.
—¿Hablas en serio? —fruncí mi ceño. Él asiente, yo solté un quejido. —¿Por qué nunca captas las indirectas? —se encogió de hombros.
—No lo sé. ¿Qué quieres que diga?
—¡Sabes qué es lo que quiero!
—¿En serio crees que sé eso? —preguntó con una sonrisa ladina, recuperando su postura para tomarme de la cintura y mirarme con aquellos atractivos y oscuros ojos azules.
—Sí —respondí sintiéndome extrañamente nervioso. ¡Necesito que me deje de mirar así!
Nos hemos quedado en silencio, solo mirándonos. Esto es raro, nunca me ha mirado de esa manera... Y ni siquiera sé explicarlo porque simplemente no puedo apartar mis ojos y es una mirada rara. ¿¡Qué se supone que estoy diciendo!?
Me levanto rápidamente y lo miro, sintiendo mis mejillas calientes.
—¿Qué pasa? —preguntó con sorpresa.
—No haremos esto ahora.
—¿Qué cosa?
—¡Esto...! —exclamo, moviendo mis brazos. —¡Lo que sea que estamos haciendo ahora!
—¿Mirarnos? —pregunta alzando una ceja mientras vuelve a apoyar sus manos en la cama, ladeando levemente la cabeza.
—¡Sí! —Hay un momento en el que siento mis mejillas arder más de lo normal. —¡Deja de mirarme así! —Lo señalé con mi dedo amenazante.
Kageyama suelta una risita.
—¿Así cómo? —Su tono de voz sale divertido, clavando sus ojos en mí. —¿Así? —pregunta, mirándome demasiado fijo. Demasiado.
—¡Ya para!
—¿O así? —Esta vez, agregó una sonrisa y alzo una ceja.
Es difícil explicarlo, pero Kageyama y sus ojos se veían atractivos. Orbes, azules y oscuras, combinadas con una mirada divertida y traviesa, más una sonrisa; demostrando lo seguro de sí mismo que está, hace que mi corazón lata rápidamente. No es normal ser tan apuesto.
Me voy vuelta en mi lugar, dándole la espalda.
—Idiota.
Kageyama simplemente empieza a reír como un idiota.
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Crónicas de una Pareja Primeriza | Kagehina
FanficSEGUNDO LIBRO DE "CRÓNICAS DE..." KAGEHINA. EL ANTERIOR ES "CRÓNICAS DE UN KAGEYAMA CONFUNDIDO" Luego de tanto tiempo, Kageyama por fin es mi novio. Tuvimos altos y bajos en los inicios de nuestra relación y estoy seguro que en el camino también los...