Crónicas de una Pareja Primeriza | Kagehina

08: PRIMER AÑO

Quedan dos días para nuestro aniversario de un mes.

¿Cómo se respiraba?

¡Santo cielo! ¡Dos días!

Estoy en una relación desde hace un mes y para mi suerte todo va bien.

No hemos tenido ni una pelea.

Y estoy feliz por eso. Sin embargo, la ansiedad me consume porque no tengo nada preparado para Kageyama. Nuestro jodido aniversario es dentro de 48 horas y no tengo absolutamente nada.

Ni siquiera ideas.

Así que... decidí pedirle ayuda a mis queridísimos compañeros de equipo.

Primero empecé con Suga y Daichi. A veces creo que ellos son los mejores para dar consejos.

—¿Qué puedo hacer para nuestro aniversario de un mes? —pregunté con una libreta en manos. Kageyama había faltado ese día a la escuela porque estaba enfermo, así que podía aprovechar.

—Uh... —Intercambiaron miradas.

Supe que esto no serviría de nada.

—Está bien si no pueden ayudarme... —solté un suspiro.

—¡No, no! —Suga negó. —¡Estamos para eso!

—Solo déjanos pensar... —acotó Daichi.

Estuvimos bastante tiempo en silencio.

—¿Qué tal si ven una película? —propuso Suga.

—En la casa de alguno. —mejoró Daichi con una sonrisa.

Ya hemos hecho eso muchas veces.

Sin embargo, sonreí y asentí.

—Es una buena idea, ¡gracias!

Cuando me di vuelta, borré mi sonrisa y comencé a caminar.

Claro que no era una buena idea.

Busqué ayuda en Tsukishima y Yamaguchi.

—¿Qué puedo hacer para mi aniversario con Kageyama?

Yamaguchi sonrió encantado, Tsukishima me miró de arriba abajo con una ceja alzada y dijo:

—¿Tengo cara de buscador de internet? —rodó los ojos, volviendo a poner toda su atención en la pelota.

Puse los ojos en blanco y miré a mi amigo.

—¿Algo para ayudar a la causa?

Yamaguchi pensó unos segundos.

—¿Qué tal un paseo nocturno por un parque? Pueden comer algo bajo la luz de la luna y celebrar diciéndose palabras románticas. —propuso pensativo.

Lo miré con sorpresa y asentí.

—¡Es una muy buena idea, Yamaguchi! —exclamé, sonriente. —¡Muchas gracias!

Seguí caminando, buscando a la próxima pareja.

¡Nishinoya y Asahi! Ellos deben ser buenos en esto.

Me acerqué al par con más entusiasmo. La idea de Yamaguchi había hecho que mi ánimo subiese, pensando de manera positiva que las otras propuestas me ayudarían.

—¡Chicos! —exclamé, deteniéndome frente a ellos.

Nishinoya y Asahi parecieron asustarse, sin embargo se dieron vuelta y sonrieron.

—¿Qué pasa, Shoyo?

—Necesito su ayuda —alce mi libreta. —¿Tienen alguna idea para mi aniversario con Kageyama?

Se miraron entre sí.

—¿Idea...

—Para el aniversario...

—Con Kageyama?

Vaya, siempre se complementaban para hablar.

De todos modos, asentí.

Parecieron pensarlo por un largo tiempo. No quiero decir que un minuto para no avergonzarlos.

Nishinoya chasqueó los dedos.

—¿Qué tal un parque de diversiones?

—Pero antes una cena romántica —acotó Asahi pensativo.

Nishinoya le dio la razón asintiendo.

—Cenan y después pueden ir a un parque de diversiones.

—¡O quizás en el mismo parque de diversiones pueden cenar!

—¡Eres todo un genio, Asahi-san!

Era una buena idea.

—Gracias —sonreí de oreja a oreja.

Creo que eso era suficiente.

Miré lo que había notado en mi libreta y sonreí.

¡Ahora tenía que armar el plan! Este aniversario me saldría perfecto. ¡Haría todo para ver una sonrisa en el rostro de Kageyama! Aunque... siento que me sonreirá por cualquier cosa que haga, pero ahora quiero que se sienta orgulloso de mí.

Sintiendo mis mejillas arder, intenté concentrarme en la práctica mientras pensaba en qué hacer. Kageyama y yo habíamos hablado para no desconcentrarnos en las prácticas, nos tomábamos en serio nuestro deporte.

Aunque más de una vez me pasó que me ganaba un pelotazo en la cabeza por distraerme viéndolo.

Pero... ¡Solo mírenlo! Es el ser humano más lindo de todo el mundo. Quiero llorar, no entiendo por qué está conmigo si... yo soy así y él es... ¡él!

—¡Pelota!

¡Ay!

Otro pelotazo en la cabeza.