Todos se levantaron algo aturdidos tras la confirmación que hizo Molly. El único que permaneció sentado era George que miraba con el ceño fruncido la escena. Y su ceño se frunció aún más al ver a Angelina ahogándose en su llanto.
Leah estaba apartada mirando a su familia abrazar a Fred (o a Bill darle una buena bofetada a su hermano). Luego su vista se dirigió a George que no se movía de su lugar.
Cuando todos terminaron con los abrazos George se levantó y le soltó una fuerte bofetada a su gemelo. Más que ofenderse por el gesto, Fred bajó la vista apenado.
—Discúlpame. Esta vez sí crucé la línea.
—¡Debería matarte! —soltó Goerge rompiendo en llanto—. ¡Te extrañé, maldito idiota!
—¡Esa lengua! —le reprendió Molly soltando el aire que tenía atorado después del golpe de George.
—Yo también lo habría hecho de haber sido tú —entendió Fred sin levantar la vista.
—¡Todos te lloramos los últimos veinte años! ¡Mientras tanto tú...! ¡Bien, gracias! ¡Vivito y coleando en una cámara oculta en hogwarts!
—Dumbledore y el profesor Snape sabían que estaba ahí —intentó defenderse Fred—...
—¡Ese par ya están muertos! Tú... tú estabas vivo y oculto donde nadie te molestara mientras el resto te extrañaba —interrumpió George rojo de coraje, pero aún sin dejar de llorar—. Y de repente regresas como si nada hubiera pasado ¡Ya pasaron veinte años! ¡Ni siquiera conoces a tus sobrinos salvo a Leah y probablemente Teddy que hace mucho tiempo dejaron de ser bebés!
Fred miró a Leah quien tenía la vista fija en el piso como si ella fuera la regañada y luego miró al peliazul muy parecido a Lupin, quien lo miraba con curiosidad.
—Un estoy a tiempo de reintegrarme a la familia ¿No?
—Jamás te has separado de ella —respondió George más tranquilo—. Solo... Tu regreso nos tiene algo confundidos y alterados...
—Pero tú fuiste el que se alteró más feo, me espantaste más de lo que yo a ti —repuso Fred y Leah sonrió porque el momento no permitía risas, y por poco lo logró.
—Nunca vuelvas a engañarnos así —suspiró George abrazando a Fred—. Por tu maldita culpa no podía conjurar un patronus...
—¿Y ahora ya puedes?
George se separó de su hermano para alzar su varita y hacer el hechizo. Una urraca brillante flotó alrededor de todo el comedor y los hijos de George estaban impresionados, pues era la primera vez que veían que efectivamente su padre podía hacer un patronus.
—Tal parece que sí. Pero no te sientas importante... ¿Madre? —George se volvió hacia Molly—. Puedes confundirnos de nuevo.
Molly sonrió y luego comenzó a llorar. Fred de acercó a ella y la abrazó.
—Perdoname mamá.
—Vas a limpiar todo el mes la casa entera sin magia.
—Me lo merezco —reconoció Fred.
—¡Escuchen todos! —gritó de repente Molly sorprendiendo a todos por el repentino cambio de actitud—. Los dividiré en tres, para los que no conocen a Fred.
—¿Qué? —soltó Leah.
—¡Qué bueno que hablaste! —dijo Molly con severidad—. Tú también estás castigada —Leah iba a protestar pero Molly se le adelantó—, vas a limpiar con Fred.
—¡Pero mamá! ¡Él me obligó!
—¿Disculpa? —se indignó Fred—. Accediste con demasiada facilidad como para haber sido obligada.
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Leah Charlotte Weasley
FanfictionDurante años se suponía que Charlie Weasley no tenía hijos, o novia aunque sea. Pero hubo algo que hasta el mismo Charlie desconocía. Ocurrió durante una fiesta en la que él estaba con un amigo y dos chicas se sentaron junto a ellos mientras coquete...