Un Viaje al Cementerio

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Portada de lilydeSprouse30
Gracias, me encanta.

- Luego vuelvo, papá - se despidió Leah contenta mientras Charlie bajaba todo somnoliento las escaleras

- ¿A donde crees que vas?¿Y quién te dio permiso? - Charlie la detuvo girándola por los hombros

- Nos vemos -. Leah tomo los hombros de Charlie y lo agachó a su altura para darle un beso en la mejilla antes de desaparecer por la puerta

- Que te vaya bien. ¿A donde irá esa niña tan temprano? - preguntó mirando a la nada

- Crece tan rápido - George fingió llorar detrás de Charlie -. Imagina el día que se case...

- Primero tú te casas conmigo - susurró Charlie bruscamente -. Luego veremos si Leah tiene mi permiso

George frunció los labios ante el comentario de su hermano.

- Espero no ser así de celoso con Roxy

- Es mi bebé. Y aquel intento de hombre no me la va a quitar. Además, yo la he cuidado mejor de lo que el nunca lo hará

- Y si no es Ethan. ¿Que tal que al final se case con Cole o uno de los gemelos? - susurró George pensativo

Encerrado en su furia. Charlie no pudo evitar hacer explotar una ventana sin la varita.

- Bien. No te molestes, todos sabemos que amas a tu hija, Charlie (por eso se la regalas a Bill los fines de semana) - George puso su mano en el hombro de Charlie para calmarlo ya que tenía la nuca colorada -. Nadie te va a quitar el título de la persona favorita de Leah

Charlie se quedó callado mientras su irritación se anulaba.

- Bien - respiró hondo -. Esperemos que Leah sea Asexual. Cómo yo. Es más, es posible que el amor no esté incluído en su plan de vida

- Los hijos no estaban incluidos en tu plan, ¿lo olvidaste?

- En la vida hay excepciones. Y la mía fue la mejor de todas - murmuró Charlie sonriendo de repente

•••••

- Bien. Me dijeron que era un cementerio que estaba atravesando el bosque a unos metros de La Madriguera - susurró Leah mirando el camino con el entrecejo fruncido

- Allá hay un camino oscuro - señaló Ethan a un camino que se desviaba hacia la izquierda

- Vamos a ver

Caminaron en dirección al camino oscuro y para sorpresa de Leah, había una entrada antimuggles.

Cuando atravesaron la entrada que decía "Cuidado, Fosa sin Fondo Conocido" (Leah supuso que los muggles tenían que ver un agujero sin fondo en la tierra), se encontraron con un cementerio que tenía lápidas viejísimas que databan de dos mil atrás y otras más recientes de unos cincuenta años.

- Un cementerio mágico - susurró Cole -. Escuché que ya quedan muy pocos cementerios de puros magos

- ¿Por qué de les prohíbe la entrada a los muggles? - preguntó Jack

- Está infestada de encantamientos difíciles de esconder - Leah señaló hacia la distancia donde habían reproducciones de luz azul de los muertos

A la distancia había una casa enorme que decía "Weasley". Leah se dirigió hacia allá sin vacilar y abrió la puerta de roble.

Era una casa impresionante. Tenía tantos pisos que eran imposibles de contar. Leah supuso que habrían lapidas en cada piso. Habían pisos subterráneos dónde Leah imaginó que estarían las lapidas más viejas, cuando aún no se escondía el cementerio de los muggles. Leah bajó las escaleras a un cuarto iluminado.

Las más recientes eran las de Fred, unos tíos que no conoció, y la de la tía Muriel (ella pidió ser enterrada en la casa Weasley), quién había muerto cinco años después de Fred. La lápida de Fred estaba bajo una pequeña casa de "Sortilegios Weasley". A un lado de la de Fred había un espacio que Leah no entendía por qué no se usó para la tía.

- Está es la de tu familia - susurró Cole entrando detrás de los chicos -. Es increíble

Había una reproducción de Fred en luz dorada. Este último le estaba sirviendo el té a la tía Muriel (cuya juventud la hubiera hecho irreconocible para Leah de no ser que vio su nombre grabado en la lápida). Pero cuando bebió del té, la taza le agarró la nariz y ésta estampó su rostro contra la mesa para romper la taza. Le lanzó una mirada fulminante a Fred (quien se estaba partiendo de risa) y se dió la vuelta para charlar con Septimus, quién sonreía disimuladamente.

- Fantástico - suspiro Jack acercándose a la lápida de Fred -. Voy a ir construyendo mi casa en algún lado... Hey!

Albus le soltó un manotazo en la parte posterior de la cabeza a su gemelo.

- ¡No digas idioteces!

- Bien. Te regalaré un espacio junto a mi - rodó los ojos -. Para que no me extrañes

Albus le lanzó una mirada de reproche a su hermano y se dedicó a mirar alrededor de él para admirar el lugar.

Leah decidió ignorarlos y recorrió la Casa Weasley completa. Se encontró con lápidas tan viejas que el contenido grabado era ilegible, pero Leah se fijó que el apellido anteriormente no era Weasley, era otro que no alcanzó a leer bien. Supuso que lo cambiaron unos setecientos años atrás, así como el Peverell cambió a Potter.

Algunas lápidas estaban adornadas con oro y plata y otras tenían sus inscripciones grabadas en mármol.

- ¿Por qué papá no me había traído? - le preguntó Leah a la lápida de quién era su tatarabuela. Sin esperar una respuesta de la reproducción, se dio la vuelta y leyó las lápidas restantes

Subió las escaleras hasta donde sus piernas se lo permitieron e intentó leer más lápidas, aunque el encantamiento que las conservaba legibles ya se estaba desvaneciendo.

En otra parte habían lápidas que dejaban a la vista las posesiones más valiosas de los muertos. A Leah le horrorizó ver un cráneo cubierto de oro y en los ojos estaban incrustados unas piedras verdes que Leah supuso que serían esmeraldas.

En otra parte había una lápida con un arco de flores alrededor de ella.

- Maravilloso

- Una pregunta - interrumpió Ethan la fascinación de Leah -. ¿Dónde crees que esté la lápida de tu madre?

- Oh, cierto. Ahora bajo a decirles cómo se llama la señora

Ethan asintió y bajo las escaleras a buscar a los chicos para que se reunieran en la entrada de la Casa Weasley.

- Luego vuelvo - le prometió a las lápidas antes de bajar las escaleras

Cuando bajó, se encontró con los chicos reunidos esperándola.

- Hola de nuevo

- Está casa es maravillosa - dijo Cole -. Tengo que construir la mía. Necesito caer muerto en algún lado

Leah le lanzó una mirada a Cole.

- Busquemos la lápida de mi madre. Se llama Phoebe Slughorn. Hora de molestar a mi madre

Los chicos y Leah comenzaron con la búsqueda de Phoebe por todo el cementerio. Si Leah no se equivocaba, tenían que buscar la casa que dijera Slughorn, ya que ese era el apellido de su madre, ya que si hablaban de familias de magos, y esa era de las pocas que quedaban en Inglaterra, significaba que la lápida de su madre estaría en la casa con el apellido Slughorn.

Leah Charlotte Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora