Leah Charlotte Weasley

Victoire se Ginnyza

- ¡Esto es fabuloso! - exclamó Jack cuando llegaron a La Madriguera

- Lo sé, lo sé - dijo Leah contenta de llegar a uno de sus tantos hogares

- ¿Es esta la famosa Madriguera? - preguntó Albus con los ojos abiertos como platos

- La única Madriguera - aclaró Leah

Leah iba caminando con la mano sujeta a la de su padre. Ethan no se había atrevido a decir nada ya que Charlie lo miraba fijamente con el ceño fruncido.

Antes de que llegaran al porche, Moly y Arthur salieron de la casa acompañados por Angelina.

- ¡Linda, has llegado! - exclamó Angelina abrazando a Leah -. Hemos preparado miles de tartas de manzana para tí

- Genial

- Leah, cariño. No tienes idea de lo mucho que te extrañamos - le dijo Molly abrazándola con lágrimas de felicidad en el rostro

- Uh, sí. Bastante - masculló Victoire. Bill tiró de su cabello - ¡Papá!

- Ya cálmate - le pidió este mirándola serio

- Definitivamente es tu favorita - susurró Victoire para sí misma

Bill harto, hizo aparecer una cinta mágica que George había creado y le puso en la boca a Vic.

- ¡Mhmm! - Victoire le lanzó una mirada asesina a su papá

- Luego te la quito - le prometió esperando olvidar hacerlo

- Te dije que era efectiva - le susurró George a Bill -. Ves linda. Tu tío George es un genio - intentó acariciarle la mejilla a Victoire, pero está le dió un manotazo -. Mhmm, interesante, creo que inventaré una cuerda para las manos - le dijo riendo divertido

Victoire le lanzó una mirada asesina a su tío también. Y Bill una de advertencia a ella.

- Leah, querida. Mi bromista favorita... ¿cómo te fue con los explosivos? - susurró

Leah miró a sus amigos. Estos se encogieron de hombros.

- 12 alumnos en la enfermería - susurró para que solo George escuchara

- Maravilloso

- Y Slughorn lo sabe. Pero no me delata nunca

- Mhmm, qué buen hombre - murmuró George

- Vamos adentro, seguro tienen hambre - dijo Molly invitándolos a pasar

Bill le quitó la cinta a Victoire y la señaló con un dedo.

- Una más y duermes con esta cinta - le advirtió mirándola fijamente

- Pfff - bufó ella

Bill la miró pero no dijo nada.

- Vamos - le tomó la mano y casi la arrastra hacia el interior de la casa

- ¡Mi Favorito! - exclamó Leah cuando Molly puso el pastel de carne y zanahoria frente a ella

«Niña consentida» pensó Victoire malhumorada.

Molly acomodó las sillas para los invitados para que se sentarán y comieran.

- Lucen hambrientos. Por Merlin ¿no compraron comida en el carrito?

- Pasamos casi todo el viaje dormidos, mami - le dijo Leah tomando el plato con pastel que le pasaba Molly -. Solo comimos ranas de chocolate

- Por favor, no le regalen más dulces - pidió Charlie -. Niña, te vas a enfermar de tantos dulces

- Papi, son lo mejor - se justificó Leah