Leah Charlotte Weasley

Leah Conoce a Harry Potter

Todos subieron a sus habitaciones. Cuando Charlie llegó a la habitación, se cambió por algo más formal, y después cambió a su hija por un vestido mas holgado, hacia bastante calor.

- Aah - suspiró - ya me cansé y eso que apenas son las 10:20 a.m, ¿ves que cuidar bebés es cansado Leah? - le dijo a la bebé que obviamente no entendía a qué se refería su papá, ella como respuesta habló en su idioma de bebé - si hermosa, no me hagas caso, tu padre está loco al creer que me entiendes, aún eres muy pequeña como para saber de cansancio

Cuando estuvo listo, tomó a Leah en sus brazos y se fue a la habitación de Ginny para hablar con ella, y de paso que conociera bien a su sobrina.

- Ginny - tocó la puerta -, Ginny, soy Charlie, necesito hablar contigo

Hubo un momento de silencio en el que después Ginny abrió muy lentamente la puerta.

- Hola - susurró cabizbaja

- Hola Ginny, ¿Podemos pasar? - le preguntó Charlie

- Claro - contestó mientras les hacía espacio para pasar

Charlie entró y se sentó en el borde de la cama de Ginny mientras que ella se sentó sobre las almohadas.

- De que necesitas hablar conmigo - le preguntó aún cabizbaja

Charlie se acercó a ella y puso un dedo bajo la barbilla de su hermana y le levantó el rostro.

- De esto, ¿de verdad estás celosa? - le preguntó Charlie con la ceja levantada

Ginny tardó un poco en contestar.

- Un poco - aceptó con evidente dificultad -. Se supone que siempre tendría un hermano que estuviera para mí... Bill ya tiene a Fleur, Percy... Bueno, tú sabes. Fred y George se tienen el uno al otro, y ron tiene a su mejor amigo... Pero yo... Pues, solo quedabas tú

- De verdad le haces caso a tus hermanos, yo no te voy a cambiar por nadie Ginny - Charlie notó que su hermanita ya tenía los ojos cristalinos -, una cosa es mi hermana y otra mi hija, además, mientras sea pequeña hay que tratarla como princesa para no tener que pelear con ella cuando sea grande

Cuando terminó de explicar se acercó más a su hermana hasta que ella quedo a la altura de su pecho, se abrazaron y Charlie sintió las cálidas lágrimas de su hermana humedecer su camiseta (tendría que lavar muchas camisetas ese día).

Leah, que no comprendía nada solo curioseaba el cabello de su tía, sujetaba un mechón y lo jalaba. Cuando Charlie se dio cuenta de eso le agarró la mano a su hija y la retiró de la cabeza de su hermana, después con una mano la sentó en su cuello, para que le jalara el cabello a él, y efectivamente fue así, pues a los segundos Charlie sintió que alguien tiraba de su cabello y le dolió, la última vez que alguien le jaló el cabello, fue Ginny, cuando era pequeña.

- Bueno hermana, vamos a ayudar a mamá, antes de que nos regañe - le dijo Charlie a Ginny

- Ok, vamos, ¿donde vas a dejar a tu hija, mientras? - le preguntó Ginny

- Uum, talvez se pueda divertir con los gnomos - dijo Charlie imaginando a los pobres seres a manos de esa niña jalacabellos

- Bueno vamos - dijo Ginny

Ambos salieron de la habitación, Leah seguía sobre el cuello de su padre, jalando su cabello. A Charlie le dolía, pero no protestaba.

Cuando llegaron lo primero que hizo Molly fue mandar a Ginny por manteles y cubiertos y a Charlie que la ayudara a acomodar mesas y sillas.

- Charlie, antes de empezar, pon a tu hija en algún sillón de allá, bajo la sombra, todavía es muy blanca como para exponerse al sol - le indicó Molly