Leah Charlotte Weasley

¿Disculparse con Leah?

- ¿Así que ya resolviste algo? - le preguntó Harry a Ginny cuando está bajo malhumorada de las escaleras

- Charlie está molesto conmigo ¿Te quedas aquí con los niños? No tengo nada que hacer aquí si los cumpleañeros están en mi contra...

- Tu no te irás - demandó Harry -. Fuiste tú quien los puso en tu contra y si te vas, sólo les demostrarás que no te importa tu familia

- Maravilloso. Me quedo y Charlie seguro me prohibirá comer pastel...

- Qué dramática. Eres mi hermana, no un mortífago. Además, mientras no le hagas nada a Leah, tú y yo estamos bien... O algo así. No creas que en un día perdonaré lo que has hecho estos últimos doce años

- Bien

- Puedes comenzar a ganarte el cariño de Leah disculpándote con ella - sugirió Harry -. Aún es pequeña, y es de Leah de quién hablamos, por supuesto, pero no creo que corras mucho peligro si lo intentas

- ¿Tengo que hacerlo hoy?

- Si quieres comer pastel - murmuró Charlie mirando de manera deliberada hacia el jardín

- Habíamos quedado en que...

- Ya cambié de opinión

- Fabuloso. Entonces iré a buscar a Leah e intentar no salir de ahí con los cabellos quemados...

- Tu cabello es rojo. Pero si quieres agregarle llamas, tú sabrás qué quieres

- Bien. Nos vemos en la cena... Si es que sobrevivo...

- Tiene doce años. Es inofensiva - la defendió Charlie

Ginny se fue de ahí planificando una disculpa con Leah. «Tiene doce años. Es inofensiva» Charlie no sabe de quién habla.

¿Como demonios iba a disculparse con esa niña?

- ¿Leah? - Ginny se acercaba aa habitación de Leah como si un muggle se acercara a un dragón de verdad

Leah se quedó un rato callada mientras se ponía un vestido. Le sorprendió saber que era Ginny quien le hablaba.

Nota de autor: se me hace chistoso que cada que escribo Ginny, el traductor me corrige y pone Ginnyzando. Jeje, ya. Ignoren mis tontadas, sigan leyendo lo importante.

- Eeeh, ¿sí?

- ¿Puedo pasar? - Ginny se puso más nerviosa en ese momento que cuando tuvo que presentar sus TIMOs

- Mmmm, claro. Adelante

Ginny entró a la habitación esperando que un balde de polvo fétido le cayera sobre la cabeza, pero no fue así. En su lugar se encontró una habitación ordenada y con olor a Charlie.

- Lindo cuarto. Huele a tu padre

- Gracias. Papá me obliga a rociar su perfume favorito aquí. Solo para marcar su territorio

- Naturalmente. La habitación de Lily y sus hermanos huelen a Harry también - y Ginny sintió que Harry se estaba adueñando de sus hijos. Después se encargaría de él. Pudo haber derrotado a Voldemort y ser Auror, pero contra ella y Hermione molestas no podría jamás

- ¿Por qué has venido? - inquirió Leah mirando a su tía menos favorita inspeccionado su habitación

- Te diré la verdad... Tu padre y mi queridísimo esposo me han obligado a venir y disculparme por haber sido...

- ¿Por haber sido una bruja muy pero que muy mala?

- Sí, eso - Ginny miraba a Leah con el ceño fruncido por su atrevimiento -. Así que... ¿Me disculpas por haber sido una bruja muy mala...?