Leah Charlotte Weasley

De vuelta a Casa

Después de la celebración de año nuevo y las primeras semanas. Charlie y Leah regresaron a Rumanía.

- Hogar, dulce hogar - dijo Charlie

Leah se había dormido en sus brazos. Charlie utilizó algunos minutos de su vida para admirarla y comprobar lo hermosa que era.

- Qué criatura tan bella - dijo -. No sé que hice para tenerte Leah

Leah no parecía escucharlo pero aún dormida, la voz de su padre la tranquilizarla. Esbozo una pequeña sonrisa.

- Sabes que te alejaré lo más posible de Fred y George - le susurró antes de acostarla en la cama cuando recordó el incidente de año nuevo

Charlie decidió que era muy temprano como para ordenar así que se durmió con su hija. Después ordenaría y limpiaría.

Esta vez no fueron los saltos de Leah lo que lo despertaron, sino que esta vez Leah estaba sentada junto a él, esperando algo. Parecía triste.

- Que te pasa Leah? - le preguntó Charlie

- Pheephee - dijo ella

Charlie tardó en entender que Leah se refería a su madre. Pero no comprendió por qué la mencionaba.

- Soñaste con Phoebe? - le preguntó mirando los ojos tristes de Leah

Leah abrazo a su padre con fuerza y Charlie sintió las cálidas lágrimas de su hija caer sobre su cuello. En su sueño algo había recordado y al parecer no le gustó.

- Solo fue un mal sueño Leah. No era nada malo - trató de calmarla

Permanecieron un rato en silencio, hasta que Charlie comenzó a sentir hambre.

- A desayunar Leah - dijo levantándose con ella y bajando a la cocina

Charlie se preparó algo simple (su madre habría dicho que casi no se alimenta). Le compartió su licuado de frutas a Leah y vio que le gustó.

- Al menos sé que ya puedes ingerir cosas más pesadas - le dijo Charlie

Leah decidió ignorar su comentario y continuó bebiendo el licuado de Charlie.

Ya que faltaban escasos 3 días para regresar al trabajo, Charlie decidió (intentó) descansar para regresar al trabajo.

- Leah, así como tengo ganas de que nunca crezcas, tengo ganas de que lo hagas para que que te den ganas de estar igual que yo: descansando, o algo así, ya que no me dejas - dijo Charlie mirando a Leah comer dulces y colorear su libro -. Hay una quimera detrás de ti, Leah

Lo hizo solo para divertirse viendo como su hija casi se atragantaba con la varita comestible.

- Perdóname Leah - dijo Charlie riendo y dándole golpecitos en la espalda, mientras Leah le lanzaba una mirada asesina -. No me mires así, soy tu padre

Leah hizo como si estuviera repitiendo lo que dijo Charlie.

- Leah Charlotte Weasley - dijo Charlie sorprendido -. Te atreves a malmodear a tu padre

- Sí - dijo está aún molesta

Charlie dejo de sorprenderse para divertirse mirando a Leah molesta.

- Te quiero mucho Leah...

Eso no convenció a Leah, ella seguía molesta. Ignoró a Charlie y siguió comiendo dulces y coloreando el libros que le habían regalado en su cumpleaños.

- Me encantas - dijo Charlie mientras se disponía a dormir de nuevo mientras Leah lo ignoraba

Los siguientes días pasaron igual. Charlie haciéndole bromas a Leah y está enojándose con Charlie hasta el punto en el que Charlie casi se arrodillaba ante ella para que lo perdonara (a Leah le gustaba la idea de que le rogaran).