- ¡Levántense! - rugió Charlie haciendo chocar dos calderos pequeños con fuerza -. ¡Los dragones no se cuidan solos!
Leah se levantó y escuchó a Ethan lanzar un prolongado bostezo en la habitación de huéspedes.
- ¡Son vacaciones! - se quejó Leah bajando a la cocina
- Las mías son en una semana, cariño - dijo Charlie con dulzura -. ¿Dormiste bien?
- Hasta que comenzaste a armar tu concierto a las seis y media de la mañana, sí
Charlie lanzó una carcajada haciendo que Leah se enfurruñara.
- ¿Y tenemos que ir?
- No voy a dejarte sola con tu amigo - susurró Charlie poniéndose serio -. No confío en ustedes
- Pero no haríamos nada - Leah no entendía a lo que su padre se refería -. Solo planearíamos una super broma...
- También eso. Ponte ropa que no esté muy bonita, sabes cuál es tu trabajo cuando vas
- ¿Y qué hará Ethan? - preguntó Leah antes de subir a la habitación que compartía con su padre
- Piensas mucho en él, Leah - se quejó Charlie con la voz lo suficientemente baja como para que nadie lo escuchara -. Le enseñarás a hacer lo que tú haces...
- Pobre - dijo Leah dándose la vuelta para subir las escaleras
- Sí. Pobre muchacho - dijo Charlie con pena fingida, pero Leah no lo notó -. Y sufrirá más si no lo sacas de tu cabeza - añadió cuando se aseguró que su hija no lo escuchaba
- Ethan, si tienes ropa fea. Ponte esa - dijo Leah tocando la puerta de la habitación de su amigo -. Papá está haciendo el desayuno
- Está bien - Ethan estaba extrañado de las peticiones de su mejor amiga
- Créeme. Agradecerás que te lo haya sugerido - añadió Leah cuando escuchó el tono de su amigo
- Claro - Ethan se apresuró a buscar algo espantoso pero que aguantara todo el día
Cuando bajó, Leah estaba sentada en la mesa platicando con Charlie.
- Slughorn me dió permiso de lanzar piedras a la lápida de mamá - dijo ella haciendo que Charlie casi se quemara con los panes -. Pero no me quiso acompañar
- Ese viejo está loco, amor - se apresuró a decir Charlie -. Pero es de tu madre de quién hablamos. Haz lo que quieras
- Creí que me lo habías prohibido
- Ya lo pensé mejor. Ella te hizo demasiadas cosas malas. Se lo merece, si no es en vida, que sea en muerte. Además, si te lo prohibía lo ibas a hacer de todos modos
- Vaya, papi. Me conoces bien - Leah sonrió triunfante -. Te quiero, papi
- Cuando te conviene - susurró -. También yo, mi vida
Leah lo miró con mala cara mientras aceptaba el pan que casi se quemó durante la sorpresa de Charlie.
Unos segundos después Ethan bajó a desayunar. Charlie murmuró una queja audible solo para él y le sirvió el desayuno.
- La próxima vez lo pondré a cocinar - susurró Charlie para sí mismo -. Apuesto a que no sabe ni prender el fuego. Leah se dará cuenta de que para novio será un inútil
- Papá - Leah lo sacó de su ensimismamiento -. ¿Que haces hablando solo?
- Estoy repasando unas cosas - dijo rápidamente esperando que Leah le creyera
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Leah Charlotte Weasley
FanfictionDurante años se suponía que Charlie Weasley no tenía hijos, o novia aunque sea. Pero hubo algo que hasta el mismo Charlie desconocía. Ocurrió durante una fiesta en la que él estaba con un amigo y dos chicas se sentaron junto a ellos mientras coquete...