La vida es demasiado complicada aunque se aprende a vivir en ella, la vida de Natasha, Yelena, Kate, Wanda y familia cambiará en un solo segundo, las cosas que ellas apreciaban y amaban se les será arrebatado, aprenderán a vivir en su nueva realidad...
Me recosté en la cama mírando el techo, no había nada por hacer en esta madrugada, a veces extraño dormir y soñar, tener esos sueños que quise hacerlos realidad pero todo eso ha cambiado, sabía que mi mundo era muy distinto a como lo que creía de niña, nunca imaginé que mi vida o mi mundo pareciera algo sub normal, algo realmente extranormal o eso creía de niña por que en mi adolescencia todo se volvió en algo normal, escuchar sobre vampiros, lobos y brujas, entre otras cosas más.
En mis sueños podía imaginarme en un mundo paralelo donde tenía poderes en mis manos y que estaba con otro grupo con superpoderes salvando al mundo, aunque ese mundo imaginario era mucho mejor que este mundo, aquí es mucho más duro, ¿Tal vez en otra vida fuí bruja? Quién sabe, aunque siempre me llamo la atención sobre lo que podían hacer las brujas en mi mundo, suspiré levantándome para tomar la fotografía en mi mesita de noche.
-Te extraño mucho mamá-. Murmuré tomando el cuadro con la fotografía de mi mamá Irina, pase mi dedo índice por su rostro, sintiéndome triste.
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Mi hermosa madre, la extraño todos los días, a los quince años realmente fuí enfrentada a la realidad de nuestro mundo, antes mis padres nos tenían dentro de una burbuja a mi hermano y a mi pero a los quince, ya no pudieron ocultarlo más, aún recuerdo con bastante nitidez lo ocurrido hace años, mi madre Irina había salido tarde del trabajo y no supimos de ella hasta después de tres mes, apareciendo junto con otro hombre pero lo que más me asustó fue ver sus ojos cambiados, ya no estaban aquellos ojos cafés tan hermosos que siempre amaba, los ojos de mi amada madre ahora eran de color rojos, de uno muy intenso que me dio miedo.
Recuerdo que mi padre nos empujó detrás de él, completamente asustado y tomando un arma de un estante, apuntando a mamá, mientras ella rogaba por que fuera escuchada, él otro hombre solo nos observaba, mirándonos fijamente como si supiera algo que no sabíamos y en efecto... Él sabía muchas cosas, como el por qué mi madre desapareció por más de tres meses y por qué se veía tan diferente.
Aquel hombre que nunca nos dijo su nombre, aseguró que mi mamá fue atacada por un vampiro, que algunos cazadores estaban persiguiendo a sus amigos y a él, mi madre fue atacada por uno de sus amigos, convirtiéndola así en un vampiro, en ese entonces yo no había entendido bien lo que era ser vampiro pero esa misma noche, el mundo que yo conocía y que mi hermano Pietro conocía, cambio muy drásticamente, tuvimos que aprender a los quince años a vivir con una madre vampiro que constantemente estaba sedienta de sangre.
-Hola hermanita... ¿Sigues pensando en mamá?-. Preguntó Pietro entrando a la habitación, mirándome con cierta tristeza.
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