La vida es demasiado complicada aunque se aprende a vivir en ella, la vida de Natasha, Yelena, Kate, Wanda y familia cambiará en un solo segundo, las cosas que ellas apreciaban y amaban se les será arrebatado, aprenderán a vivir en su nueva realidad...
-¿Por qué siempre los destruyes?-. Preguntó Wanda haciendo que hiciera una mueca.
-No es mi culpa que sean tan frágiles, los tomo con delicadeza-. Le dije encogiendome de hombros mientras caminábamos por las calles.
-Ajá si, siempre dices lo mismo y cada semana compramos más-. Gruño Pietro mientras caminaba como si fuera el dueño del lugar.
-Juro que los manejaré mejor, no es mi culpa que hagan pupilentes tan delgados-. Argumenté cruzándome de brazos, caminando por la calle, notando un local donde podía comprar más pupilentes.
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-Te daremos eso solo por qué es verdad, ¿Cuándo harán mejores cosas los humanos?-. Preguntó Pietro en sokoviano haciendo que Wanda y yo hiciéramos un mueca.
-¿Se han dado cuenta? Hablamos de los humanos como si fueran... No se que y nosotros fuimos humanos-. Les dije haciendo que ambos dejarán de caminar.
-Si, pero eso fue hace mucho, ahora somos vampiros sexys-. Dijo Wanda dándome un guiño y provocando que Pietro y yo rieramos.
-Ya, hay que entrar que no he comido nada y es mucha tentación estar entre tanta gente-. Advirtió Pietro empujando de los hombros a Wanda y a mi para ingresar a la tienda.
Tenía que admitir que ser parte de este pequeño aquelarre era lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, Wanda y Pietro se convirtieron en hermanos para mí, me enseñaron todo lo que sabían y actualmente somos capaces de controlarnos muy bien enfrente de humanos, a veces tenemos deslices cuando estamos hambrientos pero tratamos de no asesinar a humanos inocentes, supongo que es nuestra conciencia la que no nos permite hacer eso como los otros vampiros que matan a cualquiera.
Sinceramente yo no sabía que ser un vampiro es tan diferente a como siendo cazadora creía, es muy diferente y solo siendo uno de ellos entendía esa parte, no es una vida fácil y muchos de ellos no habían deseado ser vampiros pero es lo que son ahora, hay muchos aquelarres que tratan de respetar la vida humana lo más que pueden e incluso hay vampiros que tienen tratos con algunos lobos que coexisten en los mismos lugares, ser vampiro a cambiado totalmente mi panorama de vida.
Medio año después de mi transición me convertí en una persona enojada, un tanto resentida por que Clint, Peter y Laura me hayan dejado convertir en un vampiro, pero Wanda y Pietro me ayudaron a superar eso dándome muchos consejos y haciendome entender el lado de los hechos desde el punto de vista de mis amigos, fue así que acepte plenamente el que fuera vampiro y desde entonces no me he separado de Wanda y Pietro, todos juntos viajando por el mundo, siendo nómadas y conociendo muchos lugares, esa era una ventaja de ser vampiro, podía conocer lugares que no conocía por ser cazadora.
Extrañaba a Clint, Peter y Laura junto a sus hijos pero siempre están en mi corazón y ahora viven felices en la casa que tenían en Ohio, los primeros años de ser vampiro los visitaba y los miraba desde lejos, los observaba muy seguido hasta que Pietro dijo que tenía que que tomar una decisión, acercarme a ellos o dejarlos atrás por qué me estaba aferrando a algo y vivía en un limbo, así que dos años después los visité, se emocionaron mucho al verme y yo estaba feliz de verlos de nuevo, tenemos números de contacto, les presente a Wanda y Pietro y a pesar de que nos mantenemos en comunicación, sabían que era momento de que yo volará y me dejaron ir aunque Peter decía que algún día lo debería traer conmigo a mis aventuras pero sería muy arriesgado con él.
