La vida es demasiado complicada aunque se aprende a vivir en ella, la vida de Natasha, Yelena, Kate, Wanda y familia cambiará en un solo segundo, las cosas que ellas apreciaban y amaban se les será arrebatado, aprenderán a vivir en su nueva realidad...
¿A veces piensan que no estamos haciendo lo correcto? Mi gente dice que nosotros hacemos lo correcto, que somos las personas destinadas para salvar a la humanidad, que todo lo hacemos por nuestra supervivencia pero... ¿Realmente es así? Nunca había cuestionado lo que hacemos pero ahora a mis veintiocho años... Hay tantas dudas en mi cabeza que me hace cuestionar todo lo que conozco.
Me llamo Kate Bishop, tengo veintiocho años y vengo de una familia muy respetada de cazadores, mi familia ha sido cazadora desde antes de mi abuelo y crecí con todos los valores que un cazador debe tener, se todas las cosas horribles que hacen los vampiros, las que hicieron los lobos, las brujas y otras criaturas pero... Si toda mi gente dice que estás criaturas son demonios y que no tienen alma o corazón, ¿Por qué muchos vampiros gritan por querer seguir con vida? ¿Y si son malos por qué los lobos tienen familia? ¿Y por qué atacamos a los lobos si ancestralmente se sabe que ellos nos protegían?.
Mi abuelo me había dicho que todo lo que hacemos es solo por qué la humanidad tiene miedo de lo que no conoce, hay muchos vampiros que no son malos, que les tocó vivir ese destino pero aún así... Son los más preligrosos por qué necesitan beber sangre, también dijo que "nosotros", los humanos seremos los que realmente llevaremos a la extinción a nuestra especie por qué somos como una plaga, matamos a los lobos cuando ellos eran nuestros grandes defensores y ahora... Se han esparcido por el mundo, dejando de ayudar a la humanidad como también otras criaturas.
-¿Qué estás haciendo?-. Escuché una voz un tanto dura haciendo que girara para ver a mi madre.
-Nada, estoy descansando-. Dije simplemente, mi relación con mi madre no es la mejor del mundo.
-¿No tenías entrenamiento hoy? No puedes quedarte aquí, todos esos cazadores creerán que tengo una hija débil-. Me dijo con voz helada y arrugando la frente.
-Si no lo has notado madre, me golpearon la cabeza y por eso tengo una caja fría de pizza-. Le dije con bastante frialdad, girando mi cabeza hacia otro lado.
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-Eso no es excusa Kate, no puedes quedarte aquí, ya bastante tengo con tus constantes preguntas cuestionando todo en lo que creemos-. Me dijo mi madre Eleanor quitándome la caja de pizza.
-¿Y qué? ¿Ahora no puedo cuestionar lo que me dicen? ¿Algo por lo que realmente no creo? ¿Por qué? "¿Por qué somos los salvadores del mundo?" Dime madre, si somos los salvadores del mundo, ¿Por qué no ayudamos con todo este dinero que tenemos a personas pobres? ¿Por qué si somos los defensores de la humanidad, cobramos para matar a cualquier espécimen que se considera demonio? Eso no se me hace nada altruista de nuestra parte... ¿Por qué no debo cuestionarme? Si hasta los religiosos se cuestionan si realmente son cristianos, evangelistas o mormones... ¿Por qué yo no?-. Pregunté en tono molesto quedándome frente a frente a mi madre, estaba cansada de todo esto, de sus reglas por ser una de las familias más respetadas de cazadores.
