La vida es demasiado complicada aunque se aprende a vivir en ella, la vida de Natasha, Yelena, Kate, Wanda y familia cambiará en un solo segundo, las cosas que ellas apreciaban y amaban se les será arrebatado, aprenderán a vivir en su nueva realidad...
-Muchas gracias-. Le dije a la chica del local dándole una sonrisa, tome los cafés y me dirigi a la salida para caminar hacía las mesitas que tenían a fuera.
-Este es tuyo, toma, toma, toma y este es mío-. Murmuré dándoles su café a Thor, Loki, Alisa, Yelena y el mío para luego tomar asiento al lado de Wanda.
-A mi nunca me gustó el café-. Me dijo mi novia y yo frunci el ceño.
-¿Por qué no? Es delicioso-. Le dije tomando un gran sorbo de mi delicioso café.
-No lo sé, era más de té, ¿Te gustan?-. Preguntó y yo negué con la cabeza, el té no se me hace tan atractivo como el café.
-Ella tenía una cajita donde tenía diferentes té, no sé cómo mamá o papá le conseguían tantos tés tan diferente pero lo hacían-. Murmuró Pietro colocando sus brazos en la mesa recargando su cabeza en sus brazos.
-Oye Alisa, ¿No tienes frío?-. Preguntó Kate quién estaba al lado de mi hermana.
-No, creo que exageraron un poco todos ustedes, me han colocado tres abrigos, dos gorros y estos guantes-. Murmuró señalándose a si misma provocando la sonrisa de todos.
-Querida, debemos cuidarte, se que no eres del todo una humana normal pero aún así, puedes enfermarte, no estás acostumbrada a este clima tan frío, solo queremos cuidarte-. Le dijo Pietro con la voz más suave que he escuchado en él, tomando la mano de Alisa quién le sonrió con cariño y ternura.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Y si tienes mucho frío, bueno... Estás de suerte, tienes a cuatro hornos andantes y si después te da calor, tienes a tu propio refrigerador, tú solo ganas y ganas, eres tremenda-. Le dijo Yelena dándole un guiño que provocó mi risa.
Eso era bastante divertido, aunque la pobre Alisa dice que puede soportar este frío, nosotros no estamos muy convencidos de eso y es por eso que le colocamos un montón de abrigos encima, no queremos que se enferme o le pase otra cosa, nosotros protegemos a nuestra familia. Todos seguimos platicando y tomando café, después de casi dos meses por fin habíamos llegado a Alaska y según las indicaciones de los ancianos, estábamos a unos cuantos kilómetros del lugar.
Poco después de terminar nuestro café y panecillos, salimos para ir a nuestro destino, debía admitir que tanto los vampiros como los lobos, usamos abrigos para aparentar que somos simples humanos y no sospechen nada, entrelace mi mano con la de mi novia mientras caminabamos en la nieve, a nuestro lado iba Kate abrazando por los hombros a Yelena que le iba diciendo no se que cosa mientras que Alisa le señalaba algo a Pietro quién sonrió, mis hermanos iban discutiendo cosas que solo ellos saben, ambos tienen una conexión que Yelena ni yo comprendemos a veces pero debe ser por qué realmente son hermanos biológicos, por qué también así era entre Yelena y yo, solo con una mirada podemos entendernos.
