-¿Sabes? -Pregunto, con la mano que no tengo cogida a Evan aparto una rama de mi camino. -He conocido a Brianna. -Digo su nombre con burla.
-Oh, por favor, dime que no ha hecho ninguna estupidez. -Me pide.
-Si prefieres que te mienta... -Me encojo de hombros. -¡Me ha atacado, la muy loca! -Exclamo. Evan frunce el ceño divertido. -Claro que fue solo porque me pilló desprevenida, luego controlé la situación. -Le indico. Él suelta una carcajada.
-No esperaba menos de ti. -Suspira. -¿Te ha dicho porqué? -Pregunta.
-Sí y supongo que también ya sabes el motivo. -Digo sin querer entrar en ese tema. Evan asiente.
-Cuando vino, preferí hablar con ella que con Seth, si le hubiese contado nada a Seth, a parte de que me hubiera roto la mandíbula por ser tan hipócrita, ni tan solo me habría dirigido la palabra. A Brianna le conté que como muy estúpidamente estaba pillado por tí y el motivo de porque no estábamos juntos. Ella se mostró sorprendida con la historia pero no me dijo que fuera a atacarte. -Sonríe, hago un mohín, a mi no me parece motivo de gracia. Aunque seguramente de haber sido yo ella, le habría dicho que se alejara. -No te preocupes, volverá a Cherwood a finales de esta semana. -Frunzo las cejas.
-No estoy preocupada. -Replico. Él suelta una carcajada.
-Vale, lo que tu digas. -Contraataca.
-Debemos tener cuidado, apenas falta poco para que salga el sol, eso significa que aun habrá soldados en el bosque. -Evan asiente a mi afirmación.
-Más vale que vayamos directo a la plataforma. -Sugiere. Entrecierro los ojos y lo miro.
-¿Vienes conmigo? -Pregunto. Él asiente como si no se lo pensara.
-Claro, quiero ver a tu madre. -Mi mano aprieta la suya en un acto reflejo.
-¿Estás seguro? -Pregunto, se que Jonathan va ha estar allí tarde o temprano. Así que no se si sea buena idea que se encuentren.
-Si lo estoy.-Dice totalmente calmado y tranquilo, todo lo contrario a este último mes.
Caminamos con cuidado y estando alerta, cuando llegamos cerca de la fábrica y nos dirijimos directamente hacia la plataforma.
De camino allí, pero, las cosas no nos salen tan bien, porque nos encontramos a un soldado.
-Levantad las manos. -Nos ordena desde detrás. Evan se pone tenso pero yo me dedico a soltar su mano y a darme la vuelta.
Los ojos de Lucca me miran sorprendidos y baja la arma.
-¿Qué haces aquí todavía? -Susurra por lo bajo, dando una mirada a su alrededor. Evan mantiene su mirada sobre Lucca, sin abrir boca pero sigo notando su tensión. Y sé que no se fía de Lucca.
-Lo sé, lo sé. ¿Han encontrado algo? -Pregunto. Él suspira mientras pasa su mirada desde Evan y la vuelve hacia mi.
-No, pero saben que algo ocurre, y más vale que tengas cuidado. -Me advierte.
-Tu igual. -Le susurro. Le doy un abrazo.
-Luego te lo cuento todo, ahora largaos de aquí. -Nos ordena. Sonrío, Evan me coge la mano y me arrastra fuera del alcance de Lucca y de los demás soldados. Hacemos todo el camino de vuelta a casa corriendo, sin detenernos a hacer nada.
Cuando llegamos a casa me doy cuenta de que no tengo las llaves, ya que las tenia en mi mochila, y ésta está en la cafetería del instituto donde la he dejado por ultima vez.
Y se que no puedo entrar hasta que no llegue el idiota de Jonathan, ya que aunque golpeé la puerta hasta sangrar, mi madre no podrá bajar a abrirme.
Suspiro. Pero Evan no parece caer en ello porque toca el timbre dos veces seguidas. Abro la boca para contárselo pero no me da tiempo. Jonathan abre la puerta dejando ver su estúpida cara. Evan y yo nos tensamos a la vez.
ESTÁS LEYENDO
OASIS
Teen FictionUna sociedad distópica, donde la gente es separada. Tener o no una marca puede decidir tu destino. Tener la marca -un círculo atravesado por dos flechas- significa vivir una buena vida, en la ciudad. Mientras que no, significa vivir fuera de la ci...