Salgo corriendo de mi cuarto, o al menos lo intento, porque Evan me coge de la cintura y no me deja ir más allá. Forcejeo con él, quiero salir de aquí lo antes posible para plantarle cara a Jonathan.
Evan le ordena a Shelly que entre y que cierre la puerta, Christian también entra.
Evan me da la vuelta y me obliga a mirarle.
Me coge de los brazos y me mira directamente a los ojos.
—Para. Piensa. Si bajas allí, solo les darás entrever que tú y él estáis muy unidos. —Me dice con dureza. —Eso no quieres que pase. Piénsalo bien, si han detenido a uno de los suyos. ¿Qué piensas que les esté pasando a Grace, Seth o Alex? —me pregunta. Lo miro nerviosa e insegura. —Noelia, Piénsalo. Si tú ahora bajas a dar la cara no vas a hacer nada más que delatarte ante ellos. Te juro que intentare hacer cualquier cosa por tu amigo, pero no te delates. No lo hagas. Hazme un favor. —Asiento. —Asegúrate que los chicos estén bien. Asegúrate que todos ellos no les haya ocurrido nada. —Asiento. Sí, Evan tiene razón, tengo que pensar fríamente, no puedo hacer nada, pero, Lucca... Inhalo.
Evan ha prometido hacer cualquier cosa por salvarle. Así que confío en él.
—Vamos Christian. —Ordena Evan. Christian asiente, como si supiera de que va la cosa. Y por primera vez me pregunto si no será así, a lo mejor Christian lo sabe todo.
Cuando ellos dos salen de la habitación, me limpio las lágrimas que no sabía que habían caído y miro a mi mejor amiga que está parada en medio de mi habitación mirándome con sorpresa. Las lágrimas le siguen bajando por las mejillas.
—Shelly, acompáñame. —Determino. Ella asiente. Bajamos corriendo las escaleras y nos encontramos a Evan y Christian cerca del despacho de Jonathan, le dedico una mirada a Evan y él me la devuelve. Gesticula con la boca y entiendo lo que dice. "Ten cuidado" asiento y le pido lo mismo.
Salgo con Shelly a mi lado, corriendo. Shelly me cuenta que mientras estaba con Lucca aún en su casa, han entrado alrededor de seis soldados y se han llevado a Lucca. Ella ha forcejeado y ha luchado, pero que no ha conseguido nada.
Yo por mi parte le pido que se calle todo lo que vaya a ver esta noche, ella asiente sin hacer preguntas.
Cuando llegamos cerca de la frontera, ella parece ponerse nerviosa, pero no parece dispuesta a mostrarlo así que me sigue decidida. Cuando hacemos todo el recorrido, eso sí, con todo el cuidado y el sigilo posible, ella parece cada vez más nerviosa y sorprendida, pero no hace preguntas y me sigue con determinación.
Caminamos por el bosque, con cuidado. Es oscuro, pero me sé tan bien el camino que no me hace falta luz para orientarme.
Cuando llego a la obertura, inspiro con pesar y decido bajar.
Abajo hay una sola hoguera encendida y solo veo a pocas personas.
Demasiado pocas.
Logro reconocer a Grace, Kyle, Alex, Seth y Holly.
Esta última cuando me ve exclama mi nombre con sorpresa cosa que provoca que los demás se den la vuelta sorprendidos y se acercan a mi corriendo.
Seth me sorprende estrechándome en sus brazos.
—Seth. —Digo sin aliento.
—Joder, estábamos tan preocupados.—Dice con alivio. Grace también me abraza.
—¿Por qué hay tantos soldados por aquí? —Pregunta ella. —Hemos hecho que los demás se vayan a la cueva, donde nos refugiamos la otra vez. —No sé si se refiere en la que Evan y yo pasamos la noche, o la otra, pero no se lo pregunto. —O simplemente los hemos enviado a Cherwood, estarán más seguros, pero...—No acaba, le dedica una mirada a Seth.
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OASIS
Teen FictionUna sociedad distópica, donde la gente es separada. Tener o no una marca puede decidir tu destino. Tener la marca -un círculo atravesado por dos flechas- significa vivir una buena vida, en la ciudad. Mientras que no, significa vivir fuera de la ci...