OASIS

Un principio

Mientras se acercan a nosotros nos dedicamos una mirada sorprendida, nosotros a ellos por la situación en que los encontramos, y ellos a nosotros por llevar a Jonathan apuntado con un arma.

No puedo evitar darles un repaso, llevan una metralleta colgada de los hombros, logro ver una pistola en la cinturilla de sus pantalones, y otra en sus manos, y a pesar de que están manchados de hollín y barro, siento que se ven impecables porque resuman poder y autoridad.

Ellos han hecho esto.

Ellos han logrado entrar en la ciudad.

Ellos han atacado a quien les ataca.

Grace al ver a Ally suspira aliviada.

—Veo que estás bien. —Nos mira a Evan y a mí. —Ahora íbamos a convocar un grupo para ir a rescatarla. —Evan tensa la mandíbula.

—Os dije que esperaréis. —Replica mirándolos a los dos, alternativamente. Grace se encoge de hombros.

—Y yo te dije que no lo haríamos. Han atacado Chersmille, se han llevado el cuerpo de Dylan, para dios sabe que, después de matarle, y la gente quiere justicia. – Replica subiendo un poco el tono de voz. —Además, aunque yo no los respaldara iban a hacerlo igual. – Añade. — Así que no podía esperar eternamente a que tú te decidieras. —Le espeta.

Evan, no le dice nada, solo se dedica a hacer caminar a Jonathan, alejándolo de todo el caos. Le sigo con la mirada y veo como Alex al reparar en ello, se acerca corriendo, mira a Jonathan con cautela e intercambia algunas palabras con Evan, Alex asiente y se lleva a Jonathan con él.

Seth me dedica una mirada.

— ¿No te importa? —Pregunta mientras que con la cabeza señala por donde se están llevando a Jonathan.

Trago saliva pensando en ello un segundo, ha pasado todo tan rápido que ni siquiera me ha dado tiempo a pensar en lo que acaba de suceder. Christopher está muerto, y Jonathan está a instantes de morir a manos de Alex, pero a pesar de que es mi padre, hace mucho tiempo que me he disociado de él completamente como mi progenitor, le he guardado tanto rancor, y asco que he dejado que esos sentimientos me consumieran por completo, y ahora mismo solo puedo ver como Alex lo arrastra a empujones, y no soy capaz de detenerle, porque ni siquiera sé si quiero que se detenga. Sacudo la cabeza mientras aparto la mirada a aquel al que estoy asociada genéticamente y miro a Seth.

—Secuestró a Alison y mató a Dylan, lo merece. —Escupo sin entrar en detalles. Mi hermana me aprieta la mano y yo le devuelvo el apretón.

— ¿Y el otro? —Pregunta tenso Seth, supongo que se refiere a Walker.

—Evan le ha disparado, está muerto. —Seth suelta un suspiro.

—Después de tanto...—Murmura.

— ¿Qué estáis haciendo exactamente? —Le pregunto a Grace, ella me dedica una mirada.

—Una revolución. —Dice directa y llana. Trago saliva mirando a mi alrededor antes de devolver mi mirada a sus ojos. —Tenemos a millones de personas atacando a las ciudades, queremos hacernos con el gobierno y derrocarlo. Cambiar las leyes, nos llevará tiempo, pero lo conseguiremos. — Sonríe emocionada.

—¿Cómo va? —Cuestiono.

—De momento controlado, en Fairwood es fácil, los únicos que hemos tenido que someter han sido los soldados de la frontera, en otras ciudades es más complicado porque son más grandes y hay más ejército. —Dice mientras se señala el walkie talkie. —Me avisaran cuando caigan las demás. —Le da una mirada a su alrededor. —Seguro que nos faltan soldados por encontrar y hemos de tenerles controlados para que no se nos vaya de las manos, no mataremos a quien no lo merezca, pero tenemos que crear confusión para que los soldados que faltan vengan hacia aquí por lo que hemos colocado bombas. —Me explica. —Hay bombas, en el centro de la ciudad, te lo digo por si tienes algún amigo o... —Ella no ha terminado de explicarme todo, cuando yo ya me he puesto a correr en dirección donde ella dice haber colocado las bombas.