OASIS

Regalo de cumpleaños

—¿Se puede saber dónde me llevas? —me quejo por enésima vez.

—Pero que impaciente eres. —exclama Evan, aparta una rama de mi camino para que pueda pasar.

Ayer estuve hasta entrada la noche con Evan y Alison e incluso aparecieron Seth, Alex, Juliette, Gabrielle, Grace y Holly, para felicitarme. Aunque la mayoría del tiempo solamente estuvimos Ally, Evan y yo.

Evan me dijo que viniera la mañana siguiente después de mi cumpleaños, que reaulta ser un sábado, para recibir mi regalo de cumpleaños.

Me desconcertó que me dijera que trajera provisiones, pero ahora que llevamos alrededor de una hora caminando, me alegro de haberle hecho caso.

En lo que a mi me respecta, parece que solo estemos dando vueltas por el bosque, sin sentido, pero cuando le veo a él, delante de mí, cargado con una mochila y caminando decididamente, sé que no es así. No estamos dando solo vueltas sin sentido, nos dirigimos a algún sito, del que no me quiere decir el nombre.

"Una sorpresa de cumpleaños" es lo que repite cada vez que le pregunto sobre nuestro destino.

Parece que no quiere pillar el hecho de que no me gustan las sorpresas, las odio.

Mi curiosidad ahora mismo me está matando.

—Venga, Evan... —Suplico haciendo un mohín para probar a ver si cuela.

Él suelta una risa.

—Eres una impaciente. —Le oigo murmurar delante de mí.

—Sí, a estas horas deberías saberlo.— Acepto sin ninguna vergüenza.

—¿Te molesta no saber dónde vamos? —Me pregunta en tono de burla. Me está vacilando el muy...

—Capullo. —Le contesto mientras le sigo de cerca.

Lleva puestos unos pantalones militares de camuflaje, junto con una camiseta de color blanco, que remarca los músculos de sus brazos cada vez que los levanta para mover alguna rama o apartar algún tronco de nuestro camino.

Y como ya es costumbre lleva su bandana de color negro, con toques de blanco, envuelta alrededor de su muñeca derecha.

—¿Vamos a Cherwood? —Cuestionl, si no quiere decirme donde vamos se lo voy a tener que sacar a preguntas.

—No, estamos muy alejados de Cherwood. —Responde, aparta otra rama en su camino y la mantiene apartada hasta que paso yo.

—Em... ¿Vamos a algún sito habitado? — Él me dedica una mirada por encima de su hombro.

—Una sorpresa de cumpleaños.—dice con burla.

Y allí esta otra vez esa estúpida frase.

—Vuelve a decir eso y te mato. —Amenazo harta de ma frasesita.

—Una sorpresa de cumpleaños.—Le pone énfasis provocandome, empiezo a correr persiguiéndole y él se escapa mientras se ríe.

Seguimos corriendo mientras nos reímos y hasta que no nos falta la respiración no nos detenemos para descansar y poder hidratarnos un poco.

Y mientras estoy bebiendo de mi cantimplora es cuando lo oigo, un rugido. Es muy leve pero lo oigo.

Y cuando todo encaja, sonrío triunfal.

Evan levanta la mirada y arquea las cejas, debe creer que me he vuelto loca.

—¡Ya sé donde me llevas! —Grito emocionada, él se ríe.

—Imposible. —Dice con convicción mientras sonríe.

—Me llevas a ver el océano. —Sonrío convencida.