-¿Entonces tus padres a que se dedican? -Pregunta mi madre, llevándose a la boca el tenedor lleno de pasta. Evan se pone tenso.
-Mamá. -Protesto. Ella me mira y yo sacudo la cabeza, dándole entender que no toque ese tema. Ella lo capta e intenta cambiar de tema.
-Bueno, pues... ¿como os conocisteis? - Sonrío, recordando el día en el que le puse la mano a en la boca, con todas las confianzas.
-Fue en una librería...-Empieza contando Evan, lo cual es totalmente mentira, pero tampoco puedo decirle a mi madre: «Oh, veras, fue el día que le llevé a Ally, si mi hermana, la hija que abandonaste, pues le llevé un abrigo, pero entonces tú llamaste y no podía decirte que estaba fuera de la ciudad, y tuve que mentir y Evan apareció y te dije que era Nathan, si ¿Verdad que es una historia divertida y bonita?» Como es lógico no contestaré eso, así que dejo a Evan hacer. -... Yo pasaba por allí, Noelia no llegaba a coger un libro, así que al verla por el escaparate me pareció gracioso y entre a ayudarla a alcanzar el libro, después de eso, fueron sucediendo un seguido de cosas y cada vez hablábamos más. -Concluye, se mete el tenedor en la boca y mastica, mi madre sonríe.
-Vaya eso es muy bonito. ¿Que libro era? -Pregunta. Evan y yo nos dedicamos una mirada.
-Romeo y Julieta. -Contestamos al unísono a lo que mi madre suelta una carcajada.
-Eso si que es romántico.
-No te confundas mamá, Evan no es un chico romántico. -Recuerdo la palabras que dijo él cuando estábamos en la playa. Evan asiente dándome la razón.
-Pues a mi me parece muy bonito y romántico todo. -Dice soñolienta. Niego con la cabeza.-¿Todo bien con Christian? -Pregunta ahora mirándome.
-Si, no te preocupes.-Miro a Evan. -Y tu tampoco. -Apunto. Él se hace el sorprendido.
-¿Yo? Pero si no estoy preocupado. -Exclama.
-Casi lo matas. -Me pongo a la defensiva.
-Se lo merecía. -Murmura. Mi madre suelta una carcajada.
-Dime Evan, ¿Fumas? -La miro sorprendida, y Evan también. Él asiente un poco confuso.
-Si. -Mi madre me mira con reproche.
-Noelia, bonita. Yo tenía razón en lo que realmente pasabas la noche con un chico. Era tan fácil como que confiaras en mi.-Me reprende. Y me doy cuenta de que sabe que todas las veces que le decía, de estar con Nathan o con Shelly, son mentira y que estaba con Evan. ¿Todo eso lo sabe solo con saber que Evan fuma?
Cuando se lo pregunto ella suelta una carcajada.
-Siempre vienes apestando a tabaco, menta y a algo así como a flores silvestres. -Evan suelta una carcajada y yo frunzo el ceño.
-Mamá deja el hospital y dedicate a detective.
-Tendrias que haber confiado en mi. Evan es un buen chico. -Le dedica una mirada y luego vuelve a concentrarse en mi. No tengo ganas de sacar el tema de la confianza con mi madre.
-Ya, pero mamá no podía. -Protesto. -Cada vez que venía tarde o no contestaba al teléfono te volvias loca, después cuando lo hacía me acribillabas a preguntas y si te decía que estaba con un chico te volverías loca, si ya lo hacías cuando pensabas que estaba con Nathan imagínate si te digo que estoy con alguien al quien no conoces de nada. Además estaba harta del tema de que había dejado de ser virgen y...-Me interrumpo cuando oigo a Evan reírse, y me doy cuenta de lo que he dicho delante suyo.
-Espera... -Me interrumpe riéndose. -¿Eres virgen? -Arqueo las cejas, y mi madre se ríe.
-Al menos eso me demuestra que no os habéis acostado.-Murmura divertida.
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OASIS
Teen FictionUna sociedad distópica, donde la gente es separada. Tener o no una marca puede decidir tu destino. Tener la marca -un círculo atravesado por dos flechas- significa vivir una buena vida, en la ciudad. Mientras que no, significa vivir fuera de la ci...