OASIS

Alison Cooper

Una vez fuera de la ciudad camino inspirando el aire puro del bosque.

Camino lentamente.

Oigo voces y pasos. Al principio pienso en que serán Grace y los chicos, pero no.

Son Charlotte y otro chico.

Mark.

Me escondo detrás de un árbol.

-Esa pelirroja del demonio te ha destrozado la boca.- está diciendo Charlotte.

-Todo por una zorra.- se queja Mark.

-¿Qué ha hecho Evan? - quiere saber Charlotte.

-¿Qué va hacer? Es un hijo de puta.- me estremezco cuando le oigo decir eso.

-No le insultes.- le advierte Charlotte.- Él no tiene la culpa.

-¿La culpa de qué? ¿De qué se esté acostando con una zorra del otro lado? - escupe con asco Mark.

¿Está hablando de mi?

-No se acuestan.- protesta Charlotte.

-Y una mierda que no. ¿Cuántas noches han pasado ya juntos? Y no creo que hayan dormido solamente.- básicamente sí. solo hemos hecho eso.-Además ayer se estaban dando el lote delante de todo el mundo, creían que todos dormíamos. Yo no lo hacía.- se queja él. -Y el idiota de Evan cuando le digo cuatro verdades sobre ella, me amenaza en cortarme la garganta.- Entonces es por eso lo de hoy, ¿todo por mí?

-Pues claro, le salvó la vida.- protesta Charlotte.

-¿Y qué si lo hizo? Fue su gente quien le disparó.- al oír eso inspiro hondo. Lo que dice es cierto.

-Están ciegos, ¿qué esperabas de Grace? La pobre no es muy inteligente.- se ríe Charlotte. Ahora mismo quiero ahorcarla y no por lo que dice de mí sino por la mierda que dice de Grace.

-Pero es que me cabrea, incluso Alex se enfadó conmigo, pensaba que él no la soportaba.- se queja Mark. ¿Alex? ¿Alex se enfadó con Mark por lo qué dijo de mí? Eso si que es nuevo. Yo también pensaba que no me soportaba.

Al final me canso de escucharles y me doy la vuelta, dispuesta a irme por otro lado sin que me oigan.

Cuando llego a la fábrica veo a Gabrielle sentada cerca de una hoguera y muchos niños a su alrededor, incluida Ally. Hoy toca noche de historias. Solía participar cuando era pequeña. Contábamos historias tradicionales, como la cenicienta y la bella durmiente, pero podíamos cambiar el final como se nos antojaba. Cenicienta acababa casada con el mensajero de la corte y el príncipe con la mejor amiga de cenicienta: Tontacienta, porque era muy tonta. La bella durmiente, no acababa con el príncipe porque su aliento apestaba y no querría besarle. Y tonterías así.

Me reía mucho con estas historias.

Cuando paso cerca de Evan, le veo dormido. Me acerco a Ally y le beso la mejilla, ella se sorprende pero cuando me ve me devuelve el beso en la mejilla. Le sonrío y la dejo para que siga con las historias.

Me acerco a Evan, me siento a su lado. Le toco la frente. Está ardiendo.

Cuando le toco él se despierta.

Si que tiene el sueño ligero.

-Estás ardiendo. - digo mojando el trapo que en el bol que hay cerca de él.

-Lo sé, me lo dicen mucho.-sonríe.

-No lo decía en ese sentido.- me rio. Él intenta incorporarse.

Se sienta y yo me acerco a él. Le paso el trapo húmedo por la cara, él cierra los ojos.

-¿Dónde están Grace y los chicos? - pregunto.