Fuera de juego, capitán (Capitanes #1)

33

Ethan

Todo estaba dispuesto para que el partido empezará. Pequeños grupos estaban repartidos por el resto del pabellón.

Ashe y Caleb se acercaron a Nao y a mí con sigilo.

—Hey—susurró Ashe con amabilidad tras de mí.

Siempre tan discreto.

—Anda Ashe. No sabía qué apostarías por este lado de la red.

Se rascó la nuca, indeciso. Parecía que intentaba cuidar mucho sus palabras en ese momento. Pero entonces Caleb intervinó.

—Apostamos por las rubias.

Fruncí el ceño.

—¿Cómo?

Ashe soltó una risilla nerviosa y le hizo un gesto de "tenemos una conversación pendiente" a Caleb. Tras esto su atención volvió a mí.

A veces parecen un matrimonio de abuelos.

—Verás no es que no crea en ti o en Nao pero...

Caleb volvió a adelantarse.

—Conocemos a Naomi y a Mia. Y en mi opinión, no creo que os dejen margen. Sobre todo Mía. Ten cuidado, capitán. Parece dispuesta a hacerse una alfombrilla con tus huesos.

Ashe se llevó una de las manos a la cabeza.

—¡CALEB! ¿Puedes dejar de hablar con tanta impulsividad?

—Si no hablo mal, si hablo también. Aclárate por favor.

Ashe resopló para después apretar los dientes, molesto.

—Olvídalo. Discutir contigo es como hablar con la pared.

Nao se aproximó a nosotros con su mirada fría.

—¿Qué hacen estos dos aquí?—me preguntó con recelo.

—No lo sé. Al parecer les parecía un buen plan decirnos que íbamos a perder.

Nao se tapó la boca. Estaba a punto de soltar una carcajada a modo de mofa.

—Que idiotas.

Caleb se peinó con una de las manos su pelo oscuro y desordenado.

—Que mal les sienta cuando no los vitoreamos, eh. No lo entiendo. Os estoy advirtiendo, solo eso. Naomi tiene técnica y Mía mucho cabreo contra Ethan. Combinar talento y motivación es una bomba—explicó él, con su habitual tono impasible.

—Caleb, ya basta. Por favor—le suplicó Ashe.

—Tranquilo Ashe. Entiendo lo que dice Caleb pero no estoy totalmente de acuerdo. Mía aún es una principiante y Naomi no podrá lidiar con tanto partido—rebati.

—Ahí está tu error. ¿Crees de verdad que Mia va a ser una carga para Naomi? Eres un iluso a veces, capitán.

—¿Insinúas que me equivoco?

—Dale tiempo. Vas a verlo y te vas a arrepentir de no haberme hecho caso—contestó, alejándose de mí.

Ashe permaneció unos segundos frente a Nao y a mí.

—Ethan. Ellas no son presa fácil y tú te confías más de la cuenta. Subestimar a Naomi, que te conoce mejor que nadie, es un error garrafal.

Él también se fue después de dar ese golpe de efecto.

—Así que... ¿centrarse en Naomi? Será sencillo—susurró Ethan.

—Capitán. Recuerda cubrir a tu amada también. No vaya a ser que perdamos por tu mala cabeza—Nao habló, con un tono firme y algo apático.