♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♡ ; 𝒩 de Nana

A Jaemin le temblaban las manos por lo ansioso que se encontraba, pensó que tal vez era solo una broma por parte de Haechan; le gustaba ser dramático.

Metió la mano, lo primero que sacó fue una hoja donde se leía un simple: "Trata de no colapsar". Volvió a meter la mano, al sacarla, vio un sobre color blanco, lo analizó y quedó petrificado al ver que los sellos eran de Canadá.

Como si la carta quemara, la soltó.

Se abrazó a sí mismo, pronto sus ojos picaron por las lágrimas que amenazaban con salir.

Respiro y respiro, dio varias vueltas por su habitación. Quería y no, leerla.

–Entre más rápido mejor– se dijo a sí mismo.

No fue cuidadosos al abrirla, tanto que el sobre terminó hecho trizas.

"Perdóname" fue lo primero que leyó. Solo una palabra, una y ya estaba llorando.

"Perdóname por haber actuado cobardemente, perdóname por ser un imbécil, perdóname por no estar este día tan especial contigo."

Unas cuantas lágrimas cayeron sobre las hojas que sostenía en sus manos. Llegó a la conclusión de que Jeno se volvió el dueño de sus lágrimas, nadie mas le hacia llorar como él y comenzaba a odiarlo por eso.

"Lo sé, hui de la manera más vergonzosa pero me sentí olvidado por ti y cuando mandaste esa última carta creí que yo ya no era alguien importante en tu vida."

Eso sería más que imposible, para Jaemin, Jeno es ese alguien que jamás podrá abandonar sus pensamientos.

Simplemente era inaceptable lo que leía, se dio cuenta de que, lo que dijo Haechan era verdad, lo lastimó profundamente, sin ser consciente.

"Pudú me contó que te hice llorar mucho, perdóname también por eso, no estuve ahí para secar tus lágrimas. No te preocupes, Mark me golpeó en tu nombre."

Sintió una punzada muy fuerte, derivada de la molestia que le provocó leer el nombre de ese chico. Sentía a Mark como una completa amenaza, en su mente lo declaró como su enemigo pues Jeno se fue con él, lo sabia.

"Siento decir que no por ello volveré, las clases acá son más pesadas y estrictas, tengo que tomar clases de inglés los fines de semana y trabajar medio tiempo."

Las esperanzas que guardaba secretamente se quebraron al leer que no pretendía volver. Arrugó la hoja entre sus manos, se puso de pie yendo directo al cesto de basura, tiró la carta, no podía seguir leyendo cuando el mismo Jeno le decía que no volvería.

Regreso a su cama, se dejó caer boca abajo, para no despertar a sus padres tomó la almohada hundiendo el rostro en ella intentando acallar sus sollozos.

Sí, está bien, lo aceptaba, lastimó a su mejor amigo, pero él también lo hizo y lo seguía haciendo.

Tuvo la creencia que a pesar del distanciamiento seguirían teniendo la misma relación fuerte y hermosa entre ellos, falso, bien decían que la distancia enfriaba relaciones y ahora aún más.

Entrada la madrugada no hacia mas que dar vuelta y vuelta en la cama, no podía conciliar el sueño, bufo fastidiado por ser demasiado débil, se levantó, encendió la luz, teniendo aún un debate mental se acercó al cesto de basura.

Desarrugo el papel y ahí de pie continuó leyendo.

"Mientras desempacaba mis cosas, encontré tu pulsera, ese día llore mucho, Mark dijo que me veía patético."

Otra vez ese Mark. Como sea, dirigió sus pensamientos a la pulsera, se acercó a su armario, ahí tenía una pequeña caja donde guardaba todos los pequeños objetos que eran importantes para él.

Dejó un momento de lado la carta, abrió la caja y ahí estaba, a la vista, la pulsera de Jeno.

Las lágrimas ya corrían otra vez por sus mejillas, quería a su mejor amigo de vuelta, deseo volver a los tiempos de secundaria, cuando comenzaron su relación amistosa.

Lo siguiente que leyó le dejó una sensación de incomodidad.

"Espero que Hendery te este cuidando como debe, de lo contrario le diré a Haechan que lo fastidie por mi."

Sintió que, al Jeno llamar por su nombre al príncipe, aceptaba su relación con él y eso no le gusto, lo que Jaemin quería sentir y creer es que Jeno se moría de celos pero no, el pelinegro parecía estar bien con eso.

"Te extraño mucho, 𝒩𝒶𝓃𝒶~."

Al final de la hoja Jeno dibujó un conejo y un perro, soltó una risilla al ver el dibujo, le pareció lindo y aun mas lindo y que lo dejo en las nubes fue ese mote.

"Nana" pensó, solo Jeno podría llamarle así.

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Al día siguiente Hendery pasó por él para ir a comer juntos, no tenía muchas ganas, solo aceptó para no verse grosero.

Mientras degustaban sus alimentos, el príncipe carraspeo esperando llamar la atención de su novio que parecía estar en otra parte.

–Ayer mientras pensaba en lo hermoso que eres se me ocurrió algo, una forma cariñosa de llamarte.

Jaemin casi se atraganta con la comida que mantenía en la boca . Debía ser una broma, no podía darse la coincidencia de que Hendery haya pensado en eso o ¿Si?

Su novio le acercó el vaso con agua y una vez se recompuso, sonrió nerviosamente.

–Varios motes pasaron por mi mente pero uno de ellos te va mejor– "No lo digas, no lo digas, no lo digas" pidió en su pensamiento –Nana~ ¿Qué te parece?

No le parecía nada lindo y que Hendery lo dijera no le causo el mismo sentimiento que leerlo en la carta de Jeno, así que sin medir su agresividad le respondió un tajante: –No.

El príncipe quedó desconcertado, pidiendo una explicación silenciosa al decline de Jaemin.

–Es que, cuando era pequeño unos niños que me molestaban me decían así por eso no me gusta.

¿Por qué mentía?

Simple, su subconsciente le dijo que guardara con recelo el motivo por el cual no quería ser llamado así por alguien mas que no fuera Jeno.

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