♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♡ ; 𝑅 de repentino

Jaemin fue regañado por sus padres, ya que, volvió a casa hasta las seis de la mañana, no le importo, ni ser amenazado con ser castigado pudo quitarle la sonrisa.

Dormir le parecía la cosa más inútil en ese momento, quería estar con Jeno todo lo que pudiera porque en su mente la idea de que el pelinegro volvería a Canadá no lo abandonaba.

Se dio un baño, se arregló, bajó a la cocina y se preparó un café cargado, se encontraba más que dispuesto a pasar todo el día con su mejor amigo.

Al dar las ocho de la mañana, tomo sus llaves y cartera, caminó sigilosamente hasta la puerta principal, solo que antes de siquiera poder tomar el pomo de la puerta su madre le cuestión:

–¿A dónde cree que va, jovencito?

En su casa las reglas eran claras y una de ellas era respetar las horas de llegada, su madre siempre le dijo que no aceptaría que fuera un vago.

–Mamá, por favor, si llegué hace algunas horas fue porque Jeno volvió y estuve con él toda la noche.

–¡Oh! ¿En serio?– a la señora Na le bastó escuchar "Jeno" para saber que no habría nada ni nadie que le impidiera a Jaemin salir corriendo hacia él –Bueno en ese caso haré una excepción, solo trata de llegar a horas decentes o por lo menos llama para avisar que no vas a llegar.

–Bien, adiós.

Salió corriendo antes de que su madre cambiara de opinión.

Caminaba perdido en sus pensamientos, no se dio cuenta de que alguien le seguía el paso de cerca.

Al pasar por el pequeño parque que quedaba de paso, ese alguien tomó su mano y lo arrastró a una de las bancas.

–¿Hendery?

–¡Hola, Jae! ¿A dónde vas tan temprano y tan guapo?

El príncipe no lo dejo responder, lo beso sin forzar el contacto y para Jaemin eso se sintió incorrecto, se alejó lentamente bajando la mirada, no podía reclamar nada pues seguían siendo novios.

–Quiero que pases este día conmigo, Jaemin.

Ese pedido fue tan 𝓇𝑒𝓅𝑒𝓃𝓉𝒾𝓃𝑜 que sin pensarlo le dijo que no.

–Lo siento es que ya tenía otros planes.

–Por favor, Jaemin.

Derrotado y ligeramente molesto accedió, forzó una sonrisa para que Hendery no notara su descontento.

Lo primero que hicieron fue ir a desayunar, Jaemin noto que el príncipe estaba demasiado meloso, trataba de ser sutil al rechazar su contacto pero entre más lo hacía, Hendery se pegaba más a él.

Después dieron un paseo, sus pasos los llevaron a la que era escuela del príncipe.

Le insistió para que entraran, lo guio hasta llegar a un aula.

–Recuerdo cuando nos conocimos, la primera vez que te vi bailar quede tan idiotizado por ti– encendió el reproductor, con total calma eligió una canción –¿Me concedes esta pieza?

Acepto. Cometió varios errores, Hendery no hizo más que reír por su torpeza, en ese lugar pasaron alrededor de una hora. Al estar hartos los dos, salieron de ahí sin un rumbo fijo, caminaron y caminaron, ninguno decía algo.

Jaemin notó que Hendery miraba su reloj constantemente.

Al salir a una avenida principal, el príncipe detuvo un taxi, antes de abordarlo le indicó su destino al chofer.

El viaje duró una hora.

–¿Qué hacemos aquí?– pregunto Jaemin, el desconcierto se reflejaba claramente en su rostro.

El príncipe no dijo nada, lo tomó de la mano y lo llevó con él hasta una cafetería. Pidió un café para hacer tiempo. Sacó del bolsillo interno de su chaqueta su pasaporte junto a un boleto.

–Me voy, regreso a China para cursar la universidad allá– explicó al fin, dejando mudo a Jaemin –Así que, nuestro noviazgo termina aquí– Hendery sonrió, aunque la tristeza se podía notar en sus ojos.

¿Se supone que una ruptura debía doler, no?

Pero a Jaemin no le dolió, podría decir que se sintió liberado y no es que la relación que tuvo con Hendery no le haya gustado, claro que sí, pasó buenos y lindos momentos con él; solo sintió algo de tristeza pues a esas alturas consideraba al príncipe un buen amigo.

Ambos se pusieron de pie, era el momento de la partida, para despedirse Hendery se acercó a él depositando un beso en su mejilla y antes de separarse le susurro:

–Puedo sentir como me mata con la mirada.

Jaemin no entendió a qué se refería.

Le sorprendió ver llegar a Jeno, Haechan, Mark y Shotaro, con un par de maletas.

La despedida duró varios minutos, a pesar de que Mark y Jeno no conocían bien a Hendery lo despidieron como si fueran amigos de toda la vida.

–Jeno, take care of him, okay? Otherwise I will return to take him with me– dijo mientras tomaba sus maletas.

El mencionado solo asintió, claro que lo cuidaría con su vida y no, no dejaría que nadie lo alejara de su lado.

Hasta que el príncipe desapareció de la vista de todos, Jaemin le pregunto al pelinegro:

–¿Qué te dijo?

–Nada.

Nada que necesitara saber en ese momento.

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