♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♥ ; 𝑅 de ridículo

La hora de la cena fue algo espantoso, Mark y Jeno se asesinaban con la mirada, Ten ignoraba el ambiente pesado y Haechan y Hendery trataban de distraer a Jaemin quien no paraba de llorar en silencio.

–Será mejor que vuelva a la residencia d-.

Mark golpeó la mesa con sus puños asustando a los demás e interrumpiendo abruptamente la oración del pelinegro.

–Tu no iras a ningún sitio, te quedarás aquí, bastardo.

Ambos se retaron con la mirada, Jeno sonrió altanero, se puso de pie y salió del comedor. Mark furioso fue detrás de él, le tomó del hombro haciéndolo girar; antes de que dijera algo sintió el puño del canadiense en su mejilla.

Nuevamente pelearían a golpes de no ser porque Ten les puso un alto amenazándolos con el cuchillo que traía en la mano.

–¡BASTA!

El comportamiento de Mark y Jeno al punto de vista de Ten era completamente 𝓇𝒾𝒹𝒾𝒸𝓊𝓁𝑜, ninguno de los dos tenía justificación para sus acciones. Los obligó a sentarse en el sofá de dos plazas, llamó a los otros tres pidiéndoles "amablemente" que tomaran asiento en los otros sofás.

–Hendery y yo nos quedaremos en la habitación de Jeno, Haechan tu iras con Jamie a su habitación y Jeno y Mark dormirán en la sala.

Jaemin quiso quejarse, no quería que ese desquiciado durmiera en la cama de Jeno pero Ten no le dio oportunidad pues blandiendo el cuchillo, gritó:

–¡HE DICHO!

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La hora de dormir llegó, Jaemin cayó rendido en los brazos de Haechan, tantas cosas en tan poco tiempo le agotaron demasiado. Por su parte Hendery y Ten se encontraban recostados en la cama de Jeno, abrazados, sin decir nada pues las cosas entre ellos aun no se resolvían y para no terminar odiándose preferían solo estar en silencio.

Afuera en la sala, Mark ocupó el sofá más grande, Jeno se quedó sentado en el sofá individual, sumido en sus pensamientos.

Se preguntaba ¿Cómo pasó de estar desbordando felicidad porque Jaemin ahora vivía con él, a la situación actual?

Pasó alrededor de una hora así, pensando, torturándose, permitiendo que su mente le traicionara.

Mark fingía dormir, por eso mismo pudo escuchar cuando Jeno desapareció de la sala. Con sumo cuidado se levantó, no fue difícil dar con su amigo, la luz encendida en el comedor le indico lo obvio, silenciosamente se acercó.

Se sintió fatal, al escucharlo sollozar. Lo que terminó por hacerle sentir mal amigo fue la pregunta que le hizo a la persona con la que hablaba por teléfono.

–Hermano ¿Co-Como curas u-un coraz-zón roto?

Jeno no supo a quien mas llamar, después de todo, Mark dejó de ser su confidente en ese aspecto, Haechan en ese momento no estaba disponible, con los otros dos había nula confianza; el único que le quedaba era Jaehyun.

El canadiense escuchó un bufido detrás de él, al voltear se encontró con el ceño fruncido de Haechan.

–¿Lo ves?, Jaemin no es el único que sufre– susurro molesto.

Sin quererlo realmente ambos escucharon la conversación de Jeno, hasta que dejó de llorar y finalizó la llamada. Dejó el teléfono en la mesa, el cansancio le vencía poco a poco, debía dormir aunque fuera solo un par de horas.

Al salir y ver a Haechan y Mark, no pudo resistirlo más, los abrazo y lloró sin importarle si los demás lo escuchaban.

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Domingo por la mañana, Jeno no quiso abandonar el sofá, le dolía todo gracias a la golpiza que le dio Mark, aun así, fue obligado por Ten a levantarse para que fuera a bañarse y después desayunar.

Sorpresivamente el desayuno fue más ameno, Jeno les contó que Jaehyun recientemente se comprometió con Roseanne y que pretendían casarse en Nueva Zelanda.

–¿Iras?– preguntó Haechan.

–Tal vez.

–Deberías ir, así cuando la novia lance el ramo, tengas la oportunidad de atraparlo y de casarte con algún guapo neozelandés– comentó venenosamente Ten.

Ante el comentario, el ambiente se tenso.

–¿Te han dicho que eres irritante?– pregunto Jeno cansado.

–¿Y a ti, te han dicho que eres irresistible?

Al estar sentados uno a lado del otro, Ten con una sonrisa perversa en el rostro, poco a poco se acercaba a Jeno de forma sugerente, su intención le quedó clara a todos.

Hendery apretó la mandíbula y prefirió mirar a otra parte, no le gustaba lo que su novio hacía pero antes de salir de la habitación aceptó eso.

Se encontraban a escasos centímetros, cuando Ten se alejó del pelinegro, pues Jaemin en un arranque de celos le tiró su cereal en la cara.

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